DILI, 30 May. (EP/AP) -
Los saqueadores han robado hasta el 15 por ciento del archivo criminal de Timor Oriental, incluidos los principales casos sobra las masacres registradas tras el referéndum por la independencia de Indonesia en 1999, según indicó hoy el fiscal general del país, Longuinhos Monterio, en declaraciones a AP.
Los archivos desaparecidos incluyen los relativos al ex general Wiranto, el jefe de las fuerzas armadas indonesias en la época de las masacres, que ha sido acusado por los fiscales respaldados por la ONU por abusos de los derechos en Timor Oriental, según Monteiro. Wiranto ha negado ninguna actuación inadecuada en Timor.
Según Monteiro, los saqueadores atacaron su oficina cada noche desde el domingo y entre el 12 y el 15% del archivo criminal ha desaparecido. El fiscal explicó que el material robado incluye archivos, pruebas forenses y copias de seguridad de ordenadores de 1.139 casos de asesinato así como violaciones masivas. Entre los documentos perdidos figuran los que implican a los principales imputados indonesios en las masacres de 1999 en las que murieron unas 1.500 personas en la violencia perpetrada por las tropas indonesias y las milicias apoyadas por Yakara.
Unos 24 millones de dólares de otros países, entre ellos Estados Unidos, se utilizaron para investigar los casos, afirmó Monteiro, precisando que había informado a Estados Unidos de la pérdida. Preguntado sobre si los archivos de las masacres habían sido el objetivo del saqueo, Monteiro dijo que no se sabe "si fue parte de un acuerdo o simplemente ocurrió". "En realidad, los archivos que no están aquí son los importantes contra funcionarios de alto rango", añadió.
Los saqueadores, armados con machetes, rompieron las ventanas y las cerraduras e irrumpieron en la Unidad de Delitos Graves donde se encontraban almacenados los archivos, según explicó el miembro del personal Abilio Reis, precisando que robaron ordenadores y rompieron los cajones donde estaban los archivos. Muchos de los documentos quedaron esparcidos por el suelo y en el patio exterior.
Según AP, algunos de los documentos esparcidos llevan los nombres de conocidas masacres de 1999. Las pruebas, que hasta ahora no habían sido dadas a conocer, incluyen fotos de cuerpos, fosas, restos humanos y declaraciones de personas que fueron testigos de los asesinatos.
El ministro de Justicia, Domingos Sarmento, dijo que ha pedido a las fuerzas australianas que vigilen la oficina del fiscal general tras el saqueo. "Algunos ordenadores y archivos que consideramos muy importantes han sido destruidos", indicó el ministro a AP. Según Monteiro, a menos que el recinto esté vigilado por fuerzas extranjeras, desaparecerán más archivos.
