MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Entre unas doscientas y trescientas personas se manifestaron hoy en la céntrica plaza madrileña de Santa Ana, convocados por la organización no gubernamental Amnistía Internacional, para expresar su rechazo a la tortura y a favor de las víctimas de ésta "bajo la 'guerra contra el terror' que impulsó Estados Unidos" tras el 11-S, coincidiendo con el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura.
Algunas personas de la organización vistieron monos naranjas, capucha negra y grilletes, como los que usan los detenidos en el centro de detención de Guantánamo, donde Estados Unidos mantiene retenidos a alrededor de 375 reos, todos acusados de tener presuntos vínculos terroristas, a pesar de que la mayoría de ellos no han sido imputados formalmente.
"Muchas de las personas recluidas en Guantánamo y en otros lugares llevan años detenidas sin juicio y han sido sometidas a técnicas de interrogatorio que equivalen a tortura o malos tratos", denunció AI, mientras que lamentó que "las pocas personas detenidas en Guantánamo contra las que se han formulado cargos se enfrentan a tribunales militares que admiten pruebas obtenidas bajo tortura y que socavan el derecho de los acusados a disponer de asistencia letrada adecuada".
"Estos tribunales distan mucho de cumplir las normas internacionales, y este hecho, junto con la naturaleza de la reclusión de los sospechosos, comporta la probabilidad de que las declaraciones de culpabilidad sean de por sí poco fiables", denunció la ONG.
Además, varios de los manifestantes escenificaron estar volando dentro de un avión de cartón en el que podía leerse '¡No más vuelos a la tortura!', en referencia a las deportaciones y reclusiones secretas en las que EEUU ha contado con la complicidad de varios estados europeos.
En la manifestación se desplegaron carteles como el que leía: 'No más vuelos hacia la tortura que han auspiciado países europeos', mientras que un grupo de percusión brasileño ofreció su espectáculo a ritmo de tambor 'Bloco do baliza'.
En declaraciones a Europa Press, AI denunció que "los centros de detención secreta y la externalización de la tortura mediante entregas 'extraordinarias' se han convertido en símbolos ostensibles del abuso de poder por parte de EEUU" y recordó que "más de 100 países del mundo persisten las torturas y los malos tratos".
MANIFIESTO
La encargada de leer un manifiesto en nombre de AI contra la tortura fue la actriz Natalia Millán, protagonista de 'Cabaret' o 'El Internado', quien recordó que "a través del programa de 'entregas extraordinarias', países miembros de la UE como Alemania, Italia, Suecia y Reino Unido están implicados en el traslado de presos, colaborando así con los servicios secretos estadounidenses de espaldas al Estado de derecho sin rendir cuentas por ello".
Al Gobierno español, pidió "que sea consecuente con su compromiso a favor de una política exterior comprometida con los derechos humanos" y presione para lograr "el cierre definitivo de Guantánamo", después de que "en el último año" hayan salido a la luz "más indicios de abusos sistemáticos perpetrados por Estados Unidos y sus aliados en el contexto de la 'guerra contra el terror'".
"Reclusiones secretas, desapariciones forzadas y torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, una forma de castigo prohibida por el derecho internacional incluso durante un estado de guerra o de excepción", enumeró la actriz.
"Una de las novedades más peligrosas ha sido que Estados Unidos ha desafiado abiertamente la prohibición absoluta de la tortura y los malos tratos, y esto ha fomentado que otros gobiernos hicieran lo mismo", lamentó la organización, que advierte de que "la lucha para erradicar todas las formas de tortura sigue siendo crucial".
En 2006, según refleja el último informe anual de Amnistía Internacional, se registraron casos de tortura y malos tratos "a manos de las fuerzas de seguridad, la policía y otras autoridades del Estado en 102 países" y denuncia que Gobiernos como el egipcio o el paquistaní "manipularon el miedo a atentados terroristas para promulgar leyes que minaban Derechos Humanos fundamentales y para justificar violaciones de Derechos Humanos", tales como la tortura y los malos tratos, la detención arbitraria y la negación de un juicio justo.