LA HAYA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado al exvicepresidente de República Democrática del Congo Jean Pierre Bemba, al jefe de su equipo de abogados, a un alto funcionario de su partido y a otras dos personas más de sobornar a testigos del proceso al que el político africano está siendo sometido por crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Bemba ha recibido también una orden de arresto, que en su caso le ha sido entregada en persona en el centro de detención del TPI, donde permanece desde julio de 2008.
Junto a él también han sido acusados su abogado principal, Aimé Kilolo Musamba, otro miembro de su equipo defensor, Jean-Jacques Mangenda Kabongo, el diputado congoleño y subsecretario general de su partido, el Movimiento para la Liberación del Congo, Fidèle Babala Wandu y Narcisse Arido, un testigo de la defensa.
Las órdenes han sido ejecutadas por las autoridades de Países Bajos, Francia, Bélgica y República Democrática del Congo entre ayer y hoy a instancias del magistrado Cuno Tarfusser, Juez Único de la Cámara II del Tribunal Penal Internacional.
El magistrado entiende que hay "motivos razonables" para creer que los cinco acusados "son responsables de un delito criminal contra la administración de justicia por influenciar a testigos del TPI con ánimo de corromperles", según un comunicado del TPI.
La acusación alega que los cinco pertenecen a una red constituida con la intención de "presentar documentos falsos o falsificados" y de "sobornar a ciertas personas para dar falso testimonio" en el caso contra Bemba.
Las autoridades belgas se encargaron del arresto de Kilolo Musamba, mientras que las holandesas pusieron bajo custodia a Mangenda Kabongo. Narcisse Arido fue arrestado por la Policía francesa, y Babala Wandu pasó a disposición judicial en la propia República Democrática del Congo.
El juicio contra Bemba Gombo comenzó el 22 de noviembre de 2010. El supuesto "presidente y comandante en jefe" del MLC está siendo juzgado por dos cargos de crímenes contra la Humanidad (violación y asesinato) y tres acusaciones de crímenes de guerra (violaciones, asesinatos y saqueos) cometidos en la República Centroafricana.
