LA HAYA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Apelaciones del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) condenó hoy a 20 años de cárcel al serbo-bosnio Momir Nikolic por su participación en la matanza de la localidad bosnia de Srebrenica, lo que supone una reducción en siete años de la pena a que fue condenado en primera instancia el 7 de mayo de 2003, según informó hoy el Tribunal de La Haya.
Nikolic, comandante asistente para la seguridad e inteligencia de la Brigada Bratunac del Ejército serbo-bosnio, reconoció el 7 de mayo de 2003 que estuvo implicado en la coordinación y organización del operativo militar contra Srebrenica. Momir Nikolic permanece en poder del Tribunal de La Haya a la espera de su traslado al país en que cumplirá la condena, aún por determinar.
En la operación de Srebrenica, efectuada días después de que el Ejército serbo-bosnio ocupara la zona el 11 de julio de 1995, fueron asesinados cerca de 7.000 varones, adultos o menores, y deportados miles de niños y mujeres a territorio bajo control musulmán. Se trató de la mayor matanza registrada en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Momir Nikolic es uno de los 21 individuos a los que el Tribunal ha acusado de los crímenes cometidos en Srebrenica y uno de los seis condenados por esos hechos. Aparte de Nikolic, otros dos militares serbo-bosnios han sido declarados culpables. El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic está pendiente de ser procesado en el TPIY por los crímenes de Srebrenica, entre otros muchos cargos.
Otros tres supuestos implicados en Srebrenica están huidos: el ex jefe militar de los serbo-bosnios, el general Ratko Mladic; el que fuera presidente de la Republika Srpska, Radovan Karadzic; y el general Zdravko Tolimir. Aparte, otros once presuntos implicados se encuentran en la fase previa a su procesamiento.
DECLARACIÓN Y APELACIÓN DE NIKOLIC
Momir Nikolic declaró ante el TPIY que el Ejército y la Policía serbo-bosnios siguieron capturando y ejecutando a prisioneros desde julio hasta octubre de 1995, y admitió que desde mediados de septiembre hasta octubre de ese año coordinó las tareas de exhumación y traslado a una nueva sepultura de los cadáveres de las víctimas con el objetivo de borrar pruebas.
Aparte, Nikolic reconoció que estuvo implicado en las políticas de terror contra civiles musulmanes, a quienes sometieron a trato cruel e inhumano y destruyeron sus viviendas. Asimismo, admitió que estuvo presente en las reuniones en las que se decidió el asesinato y la deportación de los prisioneros, y que incluso recomendó lugares en los que podían ser detenidos a la espera de ser ejecutados.
En su decisión en primera instancia, el Tribunal estableció que Momir Nikolic participó activamente en los crímenes cometidos en varias localidades. Aparte, consideró que Nikolic no hizo nada para impedir estos crímenes, incumplió con sus obligaciones y no se opuso a los planes de asesinato y deportación de prisioneros, por lo que le condenó a 27 años de cárcel.
Nikolic apeló la condena con el argumento de que el Tribunal había cometido errores a la hora de determinar su culpabilidad. Tras analizar los doce argumentos presentados por el procesado, el Tribunal de Apelación admitió que se había cometido un error al considerar cada crimen por partida doble, tanto por su gravedad en sí mismo como en su calidad de circunstancia agravante, lo que implicaba que se había condenado al militar serbo-bosnio dos veces por cada uno de los hechos.
Asimismo, el Tribunal de Apelación admitió que hubo errores en la traducción de las declaraciones de la defensa Momir Nikolic durante el juicio. Por ejemplo, cuando la defensa dijo que hubo "alrededor de 7.000 hombres asesinados", en la traducción se leyó que hubo "sólo 7.000 hombres asesinados". Esta frase, en su traducción, produjo una consternación entre los asistentes al juicio que pudo perjudicarle a la hora de emitirse la sentencia.
Aparte, el Tribunal reconoció que el TPIY no informó adecuadamente a Momir Nikolic sobre la posibilidad de cooperar con la acusación, lo cual le impidió acogerse a las posibles circunstancias atenuantes.