MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La responsable de programas de Violencia Contra la Infancia de 'Save the Children', Pepa Horno, advirtió en el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil de que la inmigración ilegal puede convertirse en un "foco" de explotación ilegal de menores en España que se sumaría a los casos que ya se producen en el campo, en donde hay niños que toman parte en las tareas de recolección de cosechas, o en el ámbito del empleo doméstico.
En declaraciones a Europa Press TV, insistió en que las redes de trata de personas que se dedican a la explotación sexual y laboral, también comercian con menores y están extendidas por toda la Unión Europea. No obstante, en estos países la existencia de un sistema social bien articulado permite prestarles ayuda y que resulte "más fácil" auxiliarles.
Además, el número de casos es "inferior" al que se registra en las tres grandes zonas donde se concentra el trabajo infantil: Latinoamérica, el continente africano y Asia. En estos lugares, según explicó Horno, para los niños "no hay otra manera de sobrevivir" que no sea trabajando.
Así por ejemplo, las estimaciones que manejan las ONGs que tienen proyectos en marcha en Sudamérica calculan que en este continente hay unos seis millones de niños que trabajan y concretamente, en Argentina, desde que comenzó la crisis económica, un millón y medio de menores se han visto abocados a buscarse un medio de subsistencia y a contribuir al mantenimiento de sus familias.
"En total, en tres cuartas partes del mundo hay niños que trabajan para sobrevivir, sometidos a explotación, con horarios abusivos, condenados al maltrato y al abuso y sin derechos reconocidos porque en realidad, no existen como mano de obra", añadió.
Por último, destacó que estos menores no pueden compatibilizar estas tareas con su educación, con lo que "no van a la escuela". Y como otros problemas comunes a todos estos niños, mencionó los alimenticios y de higiene.