MANILA, 2 Abr. (DPA/EP) -
El Tribunal Supremo de Filipinas ha ordenado hacer públicos todos los informes policiales de las muertes relacionadas con la guerra contra la drogas, que ha dejado miles de muertos desde 2016, una sentencia que es una victoria para los grupos de Derechos Humanos que han reclamado su publicación.
Las organizaciones de abogados y los grupos de derechos humanos que ayudan a las víctimas de la guerra ilegal contra las drogas lanzada por el presidente del país, Rodrigo Duterte, llevaban tiempo intentando que estos documentos se hiciesen públicos.
"El tribunal acaba de ordenar al Procurador General que pida a la Policía el envío al Tribunal Supremo" de los informes, para que éste mande copias a los peticionarios, según ha informado el portavoz del juzgado, Brian Keith Hosaka.
Estos documentos han sido requeridos como parte de la petición realizada por el Centro de Derecho Internacional en nombre de los residentes en un distrito de Manila, que buscaban protección contra la guerra anti drogas.
Un grupo de abogados de los Derechos Humanos también preguntaron sobre la constitucionalidad de la campaña contra las drogas y reclamaron la publicación de más de 20.000 informes policiales.
Según las estadísticas oficiales de la Policía, más de 5.000 personas han muerto en operaciones policiales bajo el plan contra las drogas que el actual Gobierno lanzó en 2016.
Sin embargo, Human Rights Watch asegura que la cifra de muertes real en la campaña, incluidas las víctimas de mercenarios, podría ser mayor de 12.000, en base a estimaciones de grupos locales e iglesias.