HAMBURGO (ALEMANIA), 26 Oct. (DPA/EP) -
El tribunal que juzga a una secretaria de un campo de concentración nazi que actualmente tiene 96 años ha reanudado el juicio este martes, con la petición de los abogados de la acusación de que sus clientes comparezcan inmediatamente, dada su avanzada edad.
La corte ha rechazado la petición, aduciendo que no hay precedente que establezca que los testigos de un juicio pronuncien los argumentos iniciales y recalcando que habrá tiempo durante el proceso para que ser escuchados.
El abogado Onur Ozata, que representa a tres supervivientes del campo de concentración de Stutthof --ubicado en Polonia--, ha reaccionado de forma furiosa ante el pronunciamiento del tribunal y ha asegurado que sus clientes no estaban siendo tratados de forma justa. "¡Queréis silenciarnos!", ha dicho al juez, Dominik Gross. "Nos estás degradando a meros extras", ha afeado.
Gross ha replicado que la corte iba a escuchar a sus clientes, aunque ha reconocido que programar fechas exactas en este tipo de procesos es difícil. "Concluir de esto que estas damas y caballeros no van a ser escuchados es simplemente absurdo", ha remachado.
La acusada, identificada como Irmgard F. por razones legales, está acusada de ayudar y ser cómplice del asesinato sistemático de más de 11.000 personas durante su tiempo como mecanógrafa en la oficina del comandante a cargo de Stutthof, entre junio de 1943 y abril de 1945. Tenía entre 18 y 19 años en aquel momento.
