Donald Trump
REMO CASILLI/REUTERS
Actualizado: martes, 23 mayo 2017 20:08

WASHINGTON, 23 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Estados Unidos ha presentado este martes una propuesta presupuestaria a largo plazo que incluye recortes por valor de 3,6 billones de dólares y que afectará, entre otras partidas, a la ayuda exterior y a la financiación de organizaciones internacionales.

El documento, que previsiblemente será retocado una vez sea analizado por los congresistas, esboza a diez años vista las prioridades de la Administración de Donald Trump, algunas de las cuales el presidente ya ha dejado claro en sus discursos durante estos últimos meses. La seguridad es prioritaria en un país que ahora se rige por el lema de "Estados Unidos primero".

El gasto militar se elevaría en 52.000 millones de dólares, un 10 por ciento más que los datos actuales aunque sólo un 3 por ciento por encima de lo que el expresidente Barack Obama planteó en su plan presupuestarioa largo plazo. En cambio, la ayuda al desarrollo, los intercambios educativos y los programas de lucha contra el cambio climático, entre otras iniciativas, registran recortes.

En concreto, el dinero destinado a organizaciones internacionales como Naciones Unidas caería un 44 por ciento, aunque el documento no detalla exactamente las partidas que se ven afectadas y únicamente se limita a afear la labor de "organizaciones que trabajan contra los intereses de Estados Unidos en política exterior". La OTAN, sin embargo, seguiría estando financiada "por completo".

Los programas de atención sanitaria global, como pueden ser las iniciativas para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria, caerían un 24 por ciento, hasta suponer un total de 6.500 millones de dólares de cara al próximo ejercicio fiscal. También desaparece por completo un proyecto de ayuda alimentaria de 1.700 millones de dólares.

"Algunos programas se han eliminado pero se hará todo lo posible para garantizar que se mantienen las principales prioridades", ha explicado el Departamento de Estado, en una nota en la que ha admitido que la lucha contra los desafíos sanitarios es una "responsabilidad compartida" de todos los países.

El jefe de la diplomacia, Rex Tillerson, también ha defendido el plan, al considerar que "refleja el compromiso de que cada dólar gastado es coherente con los objetivos".

DENTRO DE LAS FRONTERAS

A nivel interno, el Gobierno de Trump prevé la venta de la mitad de las reservas de petróleo de emergencia de Estados Unidos, creadas en 1975 después de que el embargo de crudo árabe hiciese temer una drástica subida de precios, lo cual ha sido recibido con sorpresa en los mercados energéticos.

Sin embargo, algunos de los principales ahorros provendrían de los recortes a programas sociales con millones de beneficiarios --desde subsidios agrícolas a becas educativas-- y que suman un total de 1 billón de dólares en recortes. El programa de salud Medicaid para personas de bajos ingresos será uno de los damnificados (800 millones de dólares menos), así como el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria, popularmente conocido como 'food stamps'.

El presupuesto esboza también la retirada de los 50 millones de dólares destinados al plan del Departamento de Seguridad Interior para combatir el extremismo violento y que contempla, entre otras medidas, ayudas a las comunidades para impedir la radicalización de personas en riesgo de exclusión.

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