ANKARA 26 Sep. (EP/AP) -
Más de 50 alcaldes kurdos serán juzgados a partir de hoy acusados de ayudar y apoyar a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) a mantener una televisión kurda en emisión en Dinamarca.
El juicio, considerado como la última prueba de la libertad de expresión en Turquía, seguramente hará aún más tensas las relaciones con la Unión Europea, que ha estado presionando a Ankara para que refuerce los derechos de la minoría kurda en el país.
Los 56 alcaldes fueron imputados después de escribir una carta al primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, pidiéndole que mantuviera la cadena Roj TV, que está prohibida en Turquía, en el aire en Dinamarca pese a las denuncias desde Ankara de que es la portavoz del PKK. Los comandantes rebeldes a menudo entran en directo por teléfono desde sus escondites en las montañas del norte de Irak.
El año pasado, la Embajada turca en Copenhague pidió que Dinamarca revocara la licencia de emisión de la cadena. El Gobierno danés rechazó hacerlo, esgrimiendo la libertad de expresión, pero las autoridades danesas están investigando si la cadena tiene alguna vinculación con los rebeldes, algo que la televisión ha negado.
El juicio se celebra en Diyarbakir, la mayor ciudad en el sureste predominantemente kurdo de Turquía, donde los rebeldes kurdos han incrementado recientemente sus ataques en su lucha por la autonomía que dura ya más de dos décadas. Un total de 45 de los alcaldes asistieron hoy a la audiencia inaugural, al igual que diplomáticos daneses y activistas de los Derechos Humanos.