El primer ministro adelanta que su partido no anunciará el nombre de su candidato hasta el 25 de abril
ESTAMBUL (TURQUIA), 17 (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, desestimó hoy las críticas de quienes le consideran una amenaza para la laicidad y valoró que la "principal amenaza" contra la democracia turca procede de quienes pretenden mantener el 'statu quo' para sacar "beneficios políticos".
"La principal amenaza que pesa sobre la democracia procede de quienes mantienen permanentemente el régimen y sus principios al orden del día para sacar beneficios políticos", declaró Erdogan durante un encuentro con los diputados de su formación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
En su opinión, Turquía es una República "democrática, laica, social y basada en el Estado de Derecho" y "ninguno de estos elementos es más importante que otro", sino que son "complementarios".
Por ello, ningún "grupo o individuo" debería tratar de "crear tensiones" utilizando alguno de estos principios, agregó Erdogan. Asimismo, se calificó a sí mismo como un "conservador demócrata" y prometió que su Gobierno estaba "obligado a proteger el orden constitucional y determinado a hacerlo".
El primer ministro respondió así a las advertencias que vienen realizando durante los últimos meses los sectores más seculares del país, que se oponen a su eventual candidatura a la Presidencia. Cientos de miles de personas se manifestaron el pasado sábado para expresar su rechazo a que Erdogan se convierta en jefe de Estado.
CANDIDATO DEL AKP
Sin embargo, éste no se ha postulado aún para el cargo y hoy mismo adelantó que el AKP esperará hasta la noche del próximo día 25 para anunciar a su aspirante, justo cuando termina el plazo oficial para hacerlo.
El Parlamento turco elegirá un nuevo presidente por votación secreta durante la primera quincena de mayo. El AKP cuenta con mayoría absoluta en la cámara, por lo que su candidato será designado con toda seguridad como presidente, el undécimo desde que se proclamó la República en 1923, por un mandato de siete años.
El puesto de presidente en Turquía no es meramente representativo, ya que le corresponden importantes competencias gubernamentales. Por ejemplo, es el comandante en jefe del Ejército y tiene poder de veto sobre algunas leyes y el nombramiento de determinados cargos oficiales.