ESTAMBUL (TURQUIA), 13 (por Ildefonso González, EUROPA PRESS)
El primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan, dejó hoy de nuevo en el aire su posible candidatura a la Presidencia de Turquía de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo mes de mayo para nombrar al sustituto de Ahmet Necdet Sezer.
"No voy a hablar sobre esto antes de abril. Hay otras cosas por hacer y hay que concentrarse en ello para hacer avanzar a nuestro país", anotó Erdogan, cuya eventual candidatura a la Presidencia de la República es vista con no pocos temores por amplios sectores políticos y por el propio Ejercito, garante del laicismo y la unidad nacionales.
Erdogan es el líder del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), una formación de corte islamista moderada que cuenta con la mayoría absoluta en el Parlamento. En Turquía, los presidentes de la República se eligen por votación en la Cámara de Diputados, por lo que el AKP tendría el camino libre para designar a un candidato interno que se haría sin problemas con la silla de Mustafá Kemal Ataturk, el fundador de la Turquía moderna en 1923.
Sin embargo, el propio Erdogan ha dejado claro en más de una ocasión que consultará primero a otros partidos y organizaciones no gubernamentales antes de decidir y presentar a un candidato a la Presidencia.
En una rueda de prensa celebrada hoy en Estambul junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, con motivo de la última reunión del Grupo de Alto Nivel (GAN) para la Alianza de Civilizaciones, la adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE) fue también uno de los asuntos mas abordados.
LIBERTAD DE EXPRESION Y CHIPRE
En referencia a los cuestionamientos de Bruselas a la candidatura de Ankara por sus lagunas en el respeto a la libertad de expresión, Erdogan subrayó que el país ha dado "grandes pasos" al respecto, pero se mostró dispuesto "a paliar fallos y a remediarlos", en referencia a una eventual modificación de un polémico artículo del nuevo Código Penal turco.
El artículo 301 establece una pena de hasta tres años de cárcel por insultar la 'identidad turca', la República y los órganos e instituciones del Estado y fue el que se aplicó para procesar al premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk o a la también novelista y periodista Elif Safak.
Finalmente, Kofi Annan aludió a la cuestión de Chipre, un país con el que Turquía no mantiene relaciones diplomáticas desde la división de la isla en 1974 y al que tiene cerrados sus puertos y aeropuertos.
"Seguimos comprometidos con la cuestión de Chipre (...) y todos aceptan que el problema esta en manos de la ONU. Yo haré todo lo posible hasta la medianoche del 31 de diciembre -cuando abandona formalmente su cargo de secretario general--, le daré a mi sucesor (Ban Ki Moon) toda la información y le animaré para que trabaje duro en esta cuestión", prometió Annan.
Asimismo, dejó claro que sigue trabajando para "reforzar la confianza y reanudar las conversaciones entre las partes" y que, como prueba de ello, se reunirá dentro de una semana con el líder turco chipriota, Mehmet Alí Talat.