Erdogan le describe como un "terrorista de Estado" y el primer ministro le replica que es un "dictador antisemita"
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, han protagonizado este domingo un duro cruce de declaraciones en el que se han acusado mutuamente de cometer crímenes de guerra, para rematar un fin de semana que ha vuelto a poner de manifiesto la distancia diplomática que separa a ambos países.
El ministro turco de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusolglu, comenzó calificando este sábado al mandatario hebreo de "asesino a sangre fría de los tiempos modernos, responsable de la masacre de miles de palestinos inocentes".
A las críticas de Cavusolglu se sumó el portavoz del partido del Gobierno, Justicia y Desarrollo (AKP), Omer Celik, para quien Netanyahu está "tratando de manipular a la comunidad internacional" mientras que en casa se enfrenta a las acusaciones de fraude.
Todo en respuesta a un mensaje de Netanyahu publicado el sábado. "Erdogan, un invasor del norte de Chipre cuyo Ejército masacra a mujeres y niños en aldeas turcas, dentro y fuera de Turquía, no debe sermonear a Israel", escribió el mandatario.
El presidente turco no tardó en sumarse al enfrentamiento. Esta tarde, en una intervención en Estambul y hablando de sí mismo en tercera persona, el mandatario denunció al "estado terrorista" de Israel. "Erdogan es la voz de los oprimidos y tú (Netanyahu) eres la voz de los opresores. Diriges el terrorismo de estado", ha apostillado.
"Israel no tiene derecho a acusar a nadie sin rendir cuentas por sus propios pecados, crímenes contra la Humanidad, matanzas y destrucción", ha argumentado el mandatario turco en declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial turca, Anatolia.
Minutos después, Netanyahu replicó en Twitter al presidente turco. "Vuelvo a ser objeto del 'trolleo' diario de Erdogan, ese dictador antisemita". "Está obsesionado con Israel. Él sabe que es un ejército moral y sabe que es una auténtica democracia, en contraposición a un Ejército que masacra mujeres y niños en aldeas kurdas y un estado que, a mi pesar, se está volviendo más dictatorial día a día", ha añadido.
"Pero vamos mejorando: antes solía atacarme cada dos horas y ahora solo me ataca cada seis", ha ironizado el primer ministro israelí, para terminar.
