ANKARA 2 Oct. (EP/AP) -
El jefe del Estado Mayor, el general Yasar Buyukanit, rechazó hoy el alto el fuego decretado unilateralmente por los rebeldes kurdos, que aspiran a alcanzar la autonomía, y juró luchar contra el grupo guerrillero "hasta que no quede ni un sólo terrorista armando".
Asimismo, Buyukanit, recién nombrado jefe de las fuerzas militares señaló que las fuerzas armadas turcas nunca reconocerán el alto el fuego, declarado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) el pasado 1 de octubre, y exigió que los rebeldes se rindan y depongan sus armas.
"Se habla de alto el fuego como si fueran dos los países en guerra", subrayó Buyukanit en un discurso que dio en la Academia de Guerra Turca, que entrena a altos oficiales.
"Las Fuerzas Armadas turcas han dicho que lucharán hasta que no quede un sólo terrorista armado", explicó, e insistió en que "no ha habido ningún cambio de actitud y tampoco lo habrá en el futuro".
De esta forma, el general adelantó que "la única solución es que la organización terrorista deponga sus armas incondicionalmente y se entregen a la Justicia turca".
Por su parte, el PKK, tras declarar el último alto el fuego, avanzó que no entregaría sus armas y que dispararía si fuera atacado. El comandante del PKK, Murat Karayilan, señaló el sábado, desde un escondite en las montañas al norte de Irak, que su grupo únicamente deponería sus armas si el Estado turco alienta una solución democrática al problema con los kurdos.
Por otra parte, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tienen previsto discutir el problema del PKK en Turquía durante una reunión este lunes en Washington.