Turquía.- La Justicia turca estudia imputar a dos abogados de Ocalan por denunciar su envenenamiento

ESTAMBUL (TURQUIA), 8 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)

La Justicia turca ha iniciado una investigación contra dos abogados del líder kurdo Abdulá Ocalan a raíz de que éstos denunciaran la semana pasada en Roma que su cliente había sido envenenado en la cárcel de alta seguridad de la isla de Imrali (Mar de Mármara), donde cumple cadena perpetua.

La Oficina del Fiscal Jefe de Diyarkabir, en el sureste del país, ha argumentado que los letrados turcos Mahmut Sakar e Irfan Dundar podrían ser imputados por "abuso de su posición", según informó hoy la prensa local.

El equipo de abogados del jefe del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) basó sus alegaciones en seis cabellos de Ocalan que han sido analizados en tres laboratorios europeos. Según ellos, los resultados revelan que su estado es "muy grave", por lo que reclaman que lo examine una delegación médica independiente.

El Gobierno de Ankara calificó las acusaciones de "mentiras" pero accedió esta semana a que un equipo de expertos evaluara su estado físico en la misma cárcel. Los resultados de los análisis, que se basan en muestras de pelo, sangre y orina, se darán a conocer en los próximos días.

Fuentes oficiales turcas cuestionaron ayer la autenticidad de la prueba argüida por los juristas ya que, en su opinión, es completamente imposible que alguien pueda salir de la prisión de Imrali con muestras físicas u objetos personales de Ocalan.

Según el diario 'Sabah', las cámaras de seguridad registran todos y cada uno de sus movimientos durante las 24 horas del día. Asimismo, está prohibido que el reo mantenga "cualquier tipo" de contacto directo con las visitas, ya que su régimen es el de confinamiento solitario.

Por otra parte, todos los materiales que recibe, como libros, ropa y comida, son comprobados antes con sumo cuidado por los guardias, explicó Hursit Tolon, un general retirado que se encargó de idear las medidas de seguridad que debían regir en el centro. "El contacto físico con Ocalan está terminantemente prohibido y no se permite a los abogados estrecharle la mano", agregó Tolon.