ESTAMBUL (TURQUIA), 15 Oct. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
Los regalos por la boda de la hija del presidente de la República de Turquía, Abdulá Gül, que se celebró ayer en Estambul, se destinarán a las familias de los soldados que han perdido la vida en atentados terroristas o combates con milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según informó hoy la prensa local.
La medida ha sido tomada por la pareja, Kübra Gül y el empresario Mehmet Sarimermer, a instancias de Gül. Sin embargo, no todos los presentes irán a manos de las familias de los "mártires", como se les conoce en Turquía. Todos los artículos de joyería que formaban parte de la dote de la novia se quedarán fuera del lote.
Al enlace, probablemente el mayor acontecimiento social del año en Turquía, asistieron numerosos políticos, empresarios, deportistas y famosos del país euroasiático, como el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; el presidente del Parlamento, Köksal Toptan, y el alcalde de Estambul, Kadir Topbas.
Unos 4.500 invitados estuvieron presentes en la ceremonia oficial, que se celebró en el Centro de Congresos y Exposiciones de Estambul bajo la atenta mirada de unos 2.000 agentes de Policía, dos helicópteros y 114 cámaras de seguridad. Ya por la noche, tuvo lugar una cena para los familiares más cercanos --unos 200-- de los recién casados, en un exclusivo palacete otomano a orillas del Bósforo.
Con todo, la boda se celebró "modestamente", "sin ostentaciones", agregó la prensa turca, ya que éste era el deseo de Gül. Por ello, las familias pidieron a los invitados que, en vez de mandar flores de felicitación, ordenasen plantar un árbol en un nuevo bosque que se está levantando en Kayseri, provincia originaria del novio situada en el centro de Turquía. Hasta el momento se han plantado unos 1.000 árboles.
Los testigos de la boda fueron Erdogan, Toptan y el ex presidente del Parlamento, Bülent Arinç. Gül se mostró exultante en el día de ayer. "Es la primera vez que uno de mis hijos se casa. Es la primera vez que sentimos algo así. Estoy aquí como padre y no como presidente", subrayó el jefe de Estado, que asumió su cargo a finales del pasado septiembre.
Kübra es la única hija del matrimonio Gül, aunque tiene dos hermanos, uno mayor y otro de menor edad. Tanto la novia como la primera dama, Hayrünnisa, lucieron el tradicional pañuelo islámico, una prenda que los más firmes defensores del laicismo en Turquía consideran un símbolo peligroso del Islam político.
La boda ha levantado también numerosas críticas por las draconianas medidas de seguridad impuestas por las fuerzas de seguridad, en virtud de las cuáles se cerró la parada de metro más próxima al lugar del enlace. Asimismo, ningún miembro de la prensa acreditada pudo cubrir el evento porque numerosas personas fueron retenidas en el aeropuerto internacional de Atatürk. Un jubilado que lució un cartel de protesta que rezaba "¿Qué les pasará a nuestros hijos?" fue detenido en dicho aeropuerto.
