ESTAMBUL 3 Ago. (Reuters/EP) -
Turquía ha renovado este sábado la cúpula militar de su Ejército, que se enfrenta a múltiples retos, tales como el desbordamiento de la violencia del conflicto sirio a territorio turco o al debilitamiento del proceso de paz con los milicianos kurdos, tras una reunión de tres días del Consejo Militar Supremo.
El Consejo, presidido por el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, decide cada año los ascensos y las jubilaciones de los altos cargos de las Fuerzas Armadas de Turquía.
Este año, el Consejo ha impuesto la jubilación al comandante de la fuerza de la Gendarmería paramilitar, el general Bekir Kalioncu, que se postulaba como el candidato principal para hacerse con el control del Ejército de Tierra.
La jubilación de Kalioncu ha sido una decisión inesperada. Los medios de comunicación del país han señalado que Ankara se opone a que el general lidere las Fuerzas Terrestres del país porque está considerado como crítico con el Gobierno y porque su nombre ha sido mencionado durante un testimonio en el juicio por la conspiración de Ergenekon contra el Gobierno de Erdogan. El veredicto del juicio está previsto para el próximo lunes.
El puesto de jefe del Ejército de Tierra será ocupado por el general Hulusi Akar y, según la tradición, se espera que éste sustituya en 2015 al actual jefe del Estado Mayor, Necdet Ozel.
El Estado Mayor ha anunciado en su página web el nombramiento de Bulent Bostanoglu como jefe de la Marina, el nombramiento de Akin Ozturk como jefe de las Fuerzas Aéreas y el nombramiento de Servet Yoruk como jefe de la Gendarmería.
Las decisiones del Consejo Militar Supremo han sido anunciadas después de recibir la aprobación del presidente de Turquía, Abdulá Gul.