ESTAMBUL (TURQUIA), 29 Nov. (por Ildefonso González, EUROPA PRESS) -
Estambul, la capital económica de Turquía con más de 15 millones de habitantes, se encuentra prácticamente colapsada debido a las fuertes restricciones al tráfico impuestas por las autoridades para recibir esta tarde al Papa Benedicto XVI con las máximas garantías de seguridad posibles.
La Policía impide desde ayer el acceso rodado a algunas de las principales calles de la ciudad, dificultando aún más el ya de por sí caótico tráfico de Estambul. Así, muchos ciudadanos se vieron hoy en medio de un gigantesco atasco, sobre todo en las inmediaciones de la Plaza de Taksim, centro neurálgico de la zona europea de esta gran urbe. Muy cerca de ella, en la calle Cumhurriyet (barrio de Harbiye), se encuentra la Catedral del Espíritu Santo donde el Pontífice oficiará una Misa.
En protesta, los conductores accionaron repetidamente sus claxon y más de un usuario del transporte público optó por apearse e ir caminando a su casa o centro de trabajo. Según las autoridades, el tráfico permanecerá cortado en muchas de de estas zonas hasta que Benedicto XVI abandone Turquía el próximo viernes.
El alcalde de Estambul, Kadir Topbas, ya había advertido de que el tráfico estaría muy mal, por lo que recomendó a sus pobladores que evitaran tomar su vehículo personal en estos días. Curiosamente, el primer edil se encuentra ahora en Bruselas.
Mientras en tierra firme ocurría esto, en las aguas que rodean a Estambul las cosas no iban mucho mejor. El estrecho del Bósforo, que conecta el Mar Negro con el Mar de Mármara, tuvo que ser cerrado al tráfico naval después de que un buque de carga de bandera rusa se estrellase de madrugada contra un pontón utilizado para construir un túnel fluvial. Más de 55.000 barcos atraviesan el Bósforo cada año, haciendo de este estrecho uno de los más concurridos de todo el mundo.
El impresionante dispositivo de seguridad impuesto por las autoridades turcas para proteger a Su Santidad ha sido duramente criticado por la oposición. El líder del Partido Republicano Popular (CHP, de izquierdas), Deniz Baykal, indicó ayer que la visita del Papa le recordaba a "los días en que el líder de Hamás venía a Ankara".
