Turquía/Vaticano.- Un partido islamista espera reunir a unas 100.000 personas en Estambul para protestar contra el Papa

El Gobierno turco no descarta una "brecha" en la seguridad e insta a su pueblo a ser "razonable y sensato"

ESTAMBUL (TURQUIA), 21 (por Ildefonso González, EUROPA PRESS)

El Partido de la Felicidad (SP, islamista) anunció que espera reunir a unas 100.000 personas el próximo domingo en Estambul para protestar contra la visita del Papa Benedicto XVI a Turquía, que comenzará dos días después en Ankara.

En un comunicado de prensa, el PS aseguró que los manifestantes marcharán por la antigua Constantinopla bajo el lema "No permitas que el ignorante y astuto Papa venga a Turquía".

Turquía ha sido uno de los países de mayoría musulmana más críticos con el polémico discurso que el Pontífice pronunció el pasado 12 de septiembre en la Universidad de Ratisbona (Alemania), en el que relacionaba indirectamente la violencia y el odio con el Islam.

Benedicto XVI realizará un viaje oficial a Turquía entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre. Las autoridades turcas desplegarán un fuerte dispositivo de seguridad, con unos 16.000 policías, para garantizar la integridad física del Papa, contra el que se temen ataques por parte de islamistas o de ultranacionalistas turcos.

"BRECHAS EN LA SEGURIDAD"

Precisamente, la prensa turca informó esta semana de que la Dirección de Seguridad "está considerando cualquier posible escenario para prevenir una eventual brecha en la seguridad". Un equipo especial de "25 profesionales muy bien entrenados" seguirán estrechamente al Pontífice durante toda su visita, aseguró el diario 'Zaman'. "Los miembros de este equipo especial son guardias que han recibido entrenamiento en el extranjero y conocen un segundo idioma. Estarán equipados con chalecos antibala ocultos", agregó.

El itinerario exacto del Papa no ha sido difundido aún por el Vaticano por motivos de seguridad. De hecho, el Ministerio turco de Asuntos Exteriores conocerá el programa sólo dos días antes de que empiece.

Según los medios turcos, Su Santidad ha insistido en desplazarse hasta el Patriarcado Ecuménico en el vehículo que le preste el líder espiritual de los cristianos ortodoxos, Bartolomeo I. En respuesta, el presidente de Turquía, Ahmed Necdet Sezer, ha ordenado un "protocolo de segunda clase" para la ceremonia de bienvenida del Papa, lo que significa que no habrá 21 francotiradores y que el número de soldados será menor al habitual.

Asimismo, también se conoce que el jefe de la Iglesia Católica pasará la primera noche de su viaje en la Nunciatura Apostólica de Ankara y no en la Casa de Cristal del Palacio presidencial de Çankaya Kosk, que suele acoger a los jefes de Estado o de Gobierno que pasan por el país.

Por otra parte, el propio Vaticano ha reconocido que el Papa visitará el Museo de Santa Sofía, la tarde del jueves 30, en calidad de turista y que no rezará en su interior, poniendo así fin a las especulaciones de que una acción así generaría una grave controversia en toda Turquía.

LLAMAMIENTO A LA SENSATEZ

La preocupación de las autoridades y altas personalidades turcas en torno a la seguridad del Pontífice según se acerca la fecha de su viaje está creciendo con las horas. Si el pasado domingo era Bartolomeo I el que pedía a los turcos que no protagonicen "incidentes desagradables", ayer fue el máximo responsable de Asuntos Religiosos de Turquía, Ali Bardakoglu, quien mostró su esperanza de que su pueblo sea "razonable y sensato" y no se muestre "negligente" con su huésped.

En declaraciones a la cadena de televisión 'CNN Turk' el gran muftí subrayó además el doble papel del Pontífice como "jefe de un Estado simbólico (el Vaticano)" y como "líder espiritual del mundo católico".

A pesar de ello, cargó de nuevo las tintas contra el Papa por sus palabras en Ratisbona. "Nuestras puertas están abiertas a todo el mundo. Pero si alguien hace una declaración falsa sobre el Islam, dejaremos clara nuestra actitud, sea musulmán, judío o cristiano", afirmó. En este sentido, abundó que la población islámica está abierta a las críticas pero que comparar el Corán con una fuente de violencia es algo "infundado y falso".