LUXEMBURGO 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores de los Veinticinco dieron hoy su visto bueno al informe de la Comisión Europea que considera a Bulgaria y Rumania preparados para integrarse en la Unión el 1 de enero de 2007 y anima a los dos futuros socios a "completar su preparación".
El pasado 26 de octubre Bruselas dio luz verde a la entrada de los dos países en la fecha prevista, pero impuso unas duras medidas de acompañamiento y control.
Hoy, el Consejo subraya la importancia de que los países continúen trabajando para cumplir los estándares europeos y apoya también los mecanismos diseñados por la Comisión Europea para verificar los progresos en materia judicial, lucha contra el crimen organizado y, si fuera necesario, imponer medidas de salvaguarda.
La Comisión informará regularmente al Parlamento y al Consejo de los avances que se vayan experimentando y podrá, en su caso, establecer las cláusulas de salvaguarda que contempla el Tratado de Adhesión, para luchar contra los "riesgos posibles" que se puedan producir en la aplicación de las normas relativas a la seguridad alimentaria o a la gestión de los fondos públicos europeos.
Tanto Rumanía como Bulgaria deberán rendir cuentas cada dos años hasta que cumplan todos los objetivos y tendrán que presentar un primer informe antes del 31 de marzo de 2007.
También se han establecido mecanismos para interrumpir, suspender o incluso cancelar los pagos de fondos estructurales y ayudas agrícolas si se sospecha de irregularidades, fraudes o prácticas corruptas.
Aparte de estas medidas de salvaguarda, se podrán adoptar medidas de corrección si se detectan irregularidades en los controles financieros de estos Estados.
Si cuando se produzca la adhesión no se ha logrado probar un sistema eficaz para la gestión de los fondos, la Comisión reducirá los pagos el año que viene. Otra medida de salvaguarda afecta al ámbito de la salud animal y la prevención de las epizootias.
Así, se podrán aplicar restricciones sobre algunos subproductos animales y los sectores cárnico, pescado y lácteos que no cumplan con los requisitos necesarios no podrán venderse en la UE aunque se puedan consumir en el país.
Rumanía y Bulgaria aportarán una población de 30 millones de habitantes y su entrada dará lugar a una Unión de casi 500 millones.