UE.- El 82% de los españoles usa menos el movil en el extranjero por el alto coste del 'roaming'

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 18:10

Bruselas lamenta que los operadores hayan desoído su petición de abaratar la itinerancia

BRUSELAS, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La comisaria responsable de Sociedad de la Información, Viviane Reding, urgió hoy de nuevo a los operadores de telefonía a rebajar las tarifas que cobran a los usuarios de móviles cuando están fuera de su país, el denominado 'roaming' o itinerancia, a la luz de un Eurobarómetro que revela que ocho de cada diez europeos usa menos el móvil en el extranjero por el elevado coste de las llamadas. En el caso de España el 82% de los encuestados admite que emplea menos el teléfono por este motivo. Los españoles figuran también entre los ciudadanos europeos que menos información dicen tener sobre las tarifas del 'roaming'.

Reding lamentó en rueda de prensa el escaso eco que ha tenido la petición que hizo el pasado mes de julio para que los operadores aborden el problema de la itinerancia, abaraten los precios, favorezcan la competencia y beneficien a ciudadanos y empresas. De hecho, la página web de la Comisión Europea que recoge las tarifas de los operadores por países, apenas refleja modificaciones respecto a marzo, fecha de la última actualización de precios.

"Espero que sea la última vez antes de unas vacaciones que un comisario tenga que recomendar a los usuarios apagar el teléfono móvil cuando esté de vacaciones", llegó a decir la comisaria, que ha propuesto elaborar un reglamento comunitario sobre la itinerancia internacional en el mercado único, normativa que ahora debate el Parlamento Europeo y debe examinar el Consejo de Ministros de la UE. La idea de Reding es que el reglamento vea la luz en verano de 2007.

Según los datos recopilados por la Comisión Europea, los usuarios de teléfonos móviles siguen pagando entre 4 y 6 euros por una llamada en el extranjero de cuatro minutos y en algunos casos los precios de estas llamadas pueden superar los 12 euros.

Un 78% de los encuestados se muestra favorable a la intervención de la UE para abaratar los costes y el 68 % apoyaría incluso una intervención para abaratar los precios de los SMS, opinión compartida por el 78 % de los usuarios del teléfono móvil de edades comprendidas entre 15 y 24 años.

El 15% de los usuarios encuestados optaba por no llevarse el móvil de vacaciones o por tenerlo apagado y el 21 % se limitaba a usar mensajes de texto en el extranjero. El 59 % reconoce que utilizaría más el móvil en el extranjero si los precios fueran más bajos.

Además, el 43 % de los usuarios de teléfono móvil dice no tener claro los precios que paga por efectuar o recibir llamadas en el extranjero y son los ciudadanos de España, Chipre, Portugal y Grecia los menos informados en cuanto a las tarifas de itinerancia.

"El excesivo nivel de los precios limita el uso del teléfono móvil cuando se sale al extranjero y esto perjudica a los consumidores, a la industria europea y a la propia Europa", insistió Reding.

A su modo de ver, la reducción de precios no solo es una responsabilidad política de la Comisión Europea, sino que puede constituir también un negocio interesante, como se demuestra en el caso de algunos operadores que han empezado a avanzar en esta dirección en los últimos meses con la introducción de paquetes de precios especiales.

"Hago un llamamiento a todos los operadores móviles para que contribuyan a derribar esta última frontera visible en el mercado interior europeo. No puede aceptarse que el peso de la itinerancia móvil internacional siga recayendo en el ciudadano medio que paga las tarifas estándar", añadió.

CUATRO VECES MAS

Ante la amenaza de la UE de aprobar un reglamento, algunas compañías de telefonía móvil han empezado a ofrecer paquetes para itinerancia a determinados grupos de clientes. Sin embargo, no ha habido progresos reales para la gran mayoría de consumidores que abona las tarifas estándar. Los precios de la itinerancia siguen siendo, en promedio, cuatro veces superiores a los de las llamadas móviles nacionales.

A modo de ejemplo, un británico de viaje por España puede llegar a pagar 5,92 euros por una llamada de cuatro minutos y hasta 4,48 euros por recibirla. La misma llamada podría costarle 4,72 euros a un francés de viaje en Italia y hasta 6,36 euros a un cliente alemán de viaje en el Reino Unido.

Algunos clientes pueden encontrar precios todavía más desorbitados, por ejemplo un austriaco en Malta podría pagar 9,51 euros para llamar a su país. A un español en Letonia, la misma llamada podría costarle hasta 9,19 euros y a un chipriota en Bélgica 12,00 euros.