BRUSELAS, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha evitado tomar parte en las reivindicaciones territoriales de China y Filipinas en el mar de China Meridional después de que el Tribunal Permanente de Arbitraje diera la razón a Filipinas y determinara que Pekín no tiene ningún derecho "histórico" al que agarrarse para reclamar ciertas zonas de este mar pero ha apelado a ambas partes a la necesidad de resolver su disputa por la vía pacífica y la importancia de mantener los principios del Derecho Internacional y la Convención del Derecho del Mar de la ONU (UNCLOS).
"La UE no toma una posición sobre los aspectos de soberanía relativas a las reclamaciones", ha dejado claro la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado en nombre de los Veintiocho, que ha sido difícil de consensuar por las "sensibilidad" de la cuestión, han admitido fuentes europeas.
Croacia, Eslovenia y Grecia han sido los países que han planteado problemas para sacar el texto por sus propias disputas territoriales, han explicado fuentes diplomáticas.
En la nota, los Veintiocho han subrayado "la necesidad de que las partes en disputa lo resuelvan a través de medios pacíficos, clarifiquen sus reclamaciones y las persigan respetando y de acuerdo con el Derecho Internacional, incluido el marco de UNCLOS".
La UE y sus Estados miembros "reconocen el dictamen del tribunal de arbitraje" y han dejado claro que "los mecanismos de resolución de disputas ofrecidos en el marco de UNCLOS contribuyen al mantenimiento y consolidación del orden internacional basado en el Estado de Derecho y son esenciales para resolver disputas" y recuerdan que la UE y los Veintiocho son partes contratantes de UNCLOS.
La UE ha subrayado la importancia de mantener la libertad de navegación y sobrevuelo que garantiza UNCLOS y ha defendido "la rápida conclusión de discusiones" dirigidas a sellar un Código de Conducta entre la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y China en el mar de China Meridional en línea con la declaración de 2002 de las partes.
En el comunicado, la UE ha instado a las partes a "evitar" actividades que "probablemente" aumenten las tensiones y ha subrayado su disposición de "facilitar actividades que ayuden a construir la confianza entre las partes" en litigio para contribuir a "alentar la cooperación" y la estabilidad en la región.
También ha incidido en la importancia de que todos trabajen para proteger los ecosistemas marinos ya en peligro por el aumento del tráfico marítimo y actividades de dragado y han prometido que seguirán promoviendo el diálogo sobre cooperación en seguridad marítima y el intercambio de buenas prácticas en la gestión conjunta de recursos.
