BRUSELAS 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El representante especial de la Unión Europea para Afganistán, Francesc Vendrell, admitió hoy que la inestabilidad que vive el sur de Afganistán tiene su reflejo en el norte y oeste del país y, por tanto, que hay que estar preparados para que pueda haber bajas entre las tropas españolas, destacadas en la localidad de Qala-i-now, en la provincia de Badghis, ubicada en el oeste.
"Sería absurdo considerar que hay una especie de muralla entre el sur y el resto de Afganistán. Claramente, cuando hay inestabilidad y problemas en el sur, esto también se puede reflejar en el norte o en el oeste", reconoció Vendrell en declaraciones a la prensa en Bruselas.
"De tal forma --agregó--que no es sorprendente que, de vez en cuando, haya algunos focos de violencia en esta parte y, francamente, para eso están las fuerzas españolas, no están para ir de paseo. Están porque hay posibilidad de inseguridad y tenemos que estar preparados para que pueda haber bajas".
Vendrell elogió también el papel de los españoles destacados en Afganistán y aseguró que todos los informes que recibe son "enormemente positivos" sobre la labor del contingente español. "Es el único organismo de desarrollo en Badghis y la gente se está percatando de eso", subrayó el diplomático.
"Podemos estar orgullosos, pero recordemos, eso sí, que están ahí porque hay inseguridad", insistió Vendrell, tras augurar que es posible que la violencia pueda aumentar también en el oeste. "Es posible que pueda aumentar, relativamente hablando. Al fin y al cabo, la situación en el sur tiene repercusiones en el norte y en el oeste del país", remachó.
El pasado 7 de julio el soldado Jorge Arnaldo Hernando murió y otros cuatro resultaron heridos a consecuencia de una explosión mientras patrullaban la zona de Bakua, cerca de la localidad de Farah, al oeste de Afganistán. El fallecido pertenecía a la Brigada Paracaidista (BRIPAC) de la base de Alcalá de Henares, unidad que lidera la actual rotación del contingente español, a la que aporta unos 400 efectivos.
España tiene en estos momentos desplegados casi 700 efectivos en Afganistán integrados en la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), lidera la Base de Apoyo Avanzada (FSB) de Herat y aporta un Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) en Qala-i-naw.
TRES ERRORES
En cuanto a la situación en general de Afganistán, Vendrell reconoció que la población, especialmente en el sur, es en cierto modo "escéptica" acerca de la posibilidad de que las fuerzas militares internacionales logren algo porque después de cuatro años y medio de presencia internacional la sensación de los afganos es que "se ha avanzado muy poco".
Además, en su opinión, se han cometido varios errores de apreciación desde el inicio. En primer lugar, aceptar como aliados a los muyahidines que las fuerzas de la coalición internacional utilizaron en su combate contra los talibán. En segundo lugar, fue a su modo de ver un error mantener la ISAF exclusivamente en Kabul en enero de 2002 y no extender la misión al resto de Afganistán, a pesar de que los países se hubieran mostrado de acuerdo en operar en áreas donde los talibán permanecían activos.
Finalmente, criticó el propio mandato de la ISAF que, en su opinión, tendría que haber estado bajo el capítulo VII de la OTAN, es decir, legitimando a las tropas para el uso de la fuerza, y no sólo para realizar labores de mantenimiento de la paz."Así hubieran estado en condiciones de tomar las medidas que se consideraran necesarias para asegurar la paz y el buen gobierno en el país", dijo.