LONDRES 7 Jul. (EP/AP) -
Amnistía Internacional instó hoy a la Unión Europea a desarrollar una política común y factible que proteja los derechos de los inmigrantes, en vez de endurecer las medidas para mantenerles fuera.
La organización de Derechos Humanos hará público un comunicado en una conferencia internacional sobre inmigración y desarrollo que se celebrará en Rabat (Marruecos) del 10 al 11 de julio que tiene como objetivo expresar su preocupación a la UE sobre el problema de inmigración.
Autoridades de la UE dijeron que esperan llegar a un acuerdo con las naciones africanas para cooperar en la lucha contra la inmigración ilegal. Se espera que en Rabat se acuerde un plan para coordinar la lucha contra contra la pobreza y los conflictos, considerados como las mayores causas de las afluencias.
Sin embargo, AI dijo que le preocupa que la UE se centre en excluir a las personas y no preste atención a sus Derechos Humanos, o a las causas que les hacen abandonar sus hogares.
"La UE tiene la ilusión de que detendrá la inmigración imponiendo medidas más severas, pero necesitamos una estrategia coordinada que vele por todos las circunstancias de los inmigrantes y proteja sus Derechos Humanos", señaló el director de AI en Bruselas, Dick Oosting. "Existe una discrepancia entre la retórica europea de ayudar a África y la realidad de imponer estrictas medidas de control sobre la inmigración", añadió.
Los grupos de refugiados y organizaciones de Derechos Humanos han criticado la políticas de refugiados de la UE como un intento de crear una "fortaleza europea" antes que hacer un esfuerzo humanitario para ayudar a la gente que lo necesita. La UE alega que intenta proteger sus fronteras de los traficantes de personas.
En el último año, ha aumentado el número de africanos subsaharianos que han embarcado en cayucos, con destino a las Islas Canarias. Más de 9.000 inmigrantes ilegales han llegado a las Canarias desde África este año, lo que supone el doble del total de inmigrantes llegados en 2005. AI afirmó que a los inmigrantes que llegan a las islas les falta asistencia legal, acceso a grupos de ayuda e intérpretes.