UE.- Barroso defiende en Francia la Constitución y culpa del "debacle" de su rechazo a la crisis económica y social

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 24 enero 2006 18:04

PARIS 24 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El presidente de la Comisión europea, Jose Manuel Barroso, declaró hoy ante la Asamblea Nacional francesa que el rechazo francés a la Constitución fue una "debacle", pero que "al apoyo de la opinión pública a la modernización de las instituciones que prevé el tratado llegará a su tiempo", cuando mejore la situación económica de la UE.

En opinión de Barroso, el primer presidente en la historia del Ejecutivo europeo que interviene ante la Cámara Baja francesa, "cuando existan mejores condiciones económicas y políticas, la UE encontrará una solución al problema institucional".

El dirigente comunitario defendió así el contenido del tratado y culpó a la crisis económica y social, que viven algunos países, del rechazo de la Constitución en los referéndum francés y holandés. Y se preguntó, irónicamente, si Francia no se habá convertido "en el enfermo imaginario". "El pueblo francés se ha pronunciado, pero no expresó un rechazo a Europa, sino la voluntad de hacerse oír", agregó.

"Las primeras preocupaciones de nuestros ciudadanos son el paro y el crecimiento", resumió Barroso, quien pidió a los países que impulsen medidas en este sentido para que los ciudadanos "recobren la confianza" y vuelvan a creer en las instituciones comunitarias. "Es hora de resultados y de satisfacer las prioridades de los ciudadanos", exhortó el líder.

El presidente de la Comisión, muy criticado en Francia desde el inicio de su mandato y cuya relación con el presidente Jacques Chirac es distante, fue silbado e interrumpido con gritos varias veces durante su discurso, que duró una media hora. Las protestas provenían desde los bancos de la oposición socialista y comunista. "¡Un poco de dignidad!", clamó el presidente de la Asamblea Nacional, Jean Louis Debré, quien pidió a Barroso que no cayese "en las provocaciones" de algunos diputados.

El dirigente comunitario se quejó de que en Francia se haya "carizaturizado" a su Comisión como de orientación liberal. Barroso recordó que cuenta con socialistas como el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, y que si no figuran comunistas "es porque no hay ningún Gobierno comunista en Europa y nadie elige a los comunistas en sus países".

Barroso experimentó las críticas que sufre a diario la Unión Europea en el hemiciclo galo. Mientras el portavoz del grupo socialista le acusó de ser "tolerante con el dumping social y fiscal que acaba con toda competencia leal en el seno de la UE", el presidente de la Asamblea dijo en su discurso de apertura que "Europa ya no responde a las esperanzas de los ciudadanos".

El ex primer ministro portugués tendió la mano a Francia, "fundador de Europa y uno de sus motores", y avisó a los eurófobos, cada vez más en el país galo, de que vivimos una época "de apertura al mundo y no de repliegue". "Para avanzar, Francia se apoyará en Europa. Y Europa necesita a Francia", sentenció el líder comunitario.

"Ningún Estado miembro, ni el más grande, puede enfrentarse solo a la mundialización", prosiguió Barroso, quien mantuvo un discurso optimista y se mostró "confiado en que Europa puede pesar en la evolución del mundo"

El líder de la Comisión también se permitió participar en el debate interno galo y dijo haber leído que "la melancolía" domina Francia. "Me pregunto si el país de Molière no está cediendo a la tentación del enfermo imaginario", añadió, provocando de nuevo las críticas de una parte de la Asamblea.

Contenido patrocinado