BRUSELAS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea autorizó hoy una ayuda regional para invertir 4,2 millones de euros en el astillero alemán Volkswerft Stralsund, después de haber llegado a la conclusión de que la inyección de capital se ceñirá a modernizar el astillero y mejorar la productividad y no a incrementar su producción. El astillero construirá buques tipo 'Panamax', con capacidad para 65.000 toneladas y cuyas dimensiones le permiten atravesar el canal de Panamá.
En agosto de 2005, Alemania notificó a Bruselas su intención de conceder una ayuda regional a la inversión de Volkswerft Stralsund, astillero situado en Stralsund, en el lander de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, región cuyo nivel de vida es inferior la media comunitaria y que padece una alta tasa de paro. En este tipo de regiones, el Tratado permite autorizar ayudas de Estado para favorecer el desarrollo de la zona.
En el caso concreto del lander alemán, la ayuda propuesta permitiría al astillero construir buques de gran tamaño denominados Panamax, cuyas dimensiones máximas se adaptan a las esclusas del canal de Panamá, y con capacidad para transportar 65.000 toneladas.
Podrá, además, hacerlo a precios competitivos e incrementar así la productividad. El coste previsto de la inversión alcanza los 18,7 millones de euros y Alemania tiene la intención de apoyar el proyecto con 4,2 millones de euros más, lo que eleva el nivel de ayudas a un 22,5%, el máximo autorizado en el caso de las concesiones al sector naval europeo.
En febrero de 2006, la Comisión abrió una investigación para comprobar si la ayuda prevista era compatible con el Tratado, a la vista de que el sector de la construcción naval es un mercado muy cíclico, que vive periódicamente fases de saturación y bajada de precios.
De hecho, al tratarse de un sector muy sensible, las ayudas de Estado a la construcción naval se rigen por un conjunto normativo específico y bastante más restrictivo que las ayudas regionales, al no autorizarse ayudas más que para la mejora o modernización de los astilleros existentes. El objetivo de esta restricción normativa es evitar cualquier aumento de la capacidad productiva con el apoyo estatal.
La Comisión dudó, en un primer momento, de que la inversión notificada se ajustara a las disposiciones legales de la UE y se limitara a la modernización del astillero. Además, también temía que la inversión aumentara el nivel de producción, pero un análisis en profundidad del caso llevó a Bruselas a la conclusión de que la inversión prevista iría, efectivamente, a mejorar la productividad.
De manera simultánea, el gobierno alemán disipó cualquier duda sobre un eventual incremento de la producción, al demostrar que pese a un ligero aumento de la capacidad de transformación de acero, la producción del astillero en su conjunto sería la misma que antes de la inversión.
