BRUSELAS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ve en el nombramiento de un comisario encargado de multilingüismo "el reconocimiento europeo a la importancia creciente del multilingüismo y la diversidad cultural en la Unión Europea", así como la importancia de comunicar a los ciudadanos el trabajo de las instituciones en su propia lengua, según explicó hoy la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde.
La portavoz informó también de que el futuro comisario rumano encargado de esta cartera, Leonard Orban, tendrá a su cargo 3.400 funcionarios, es decir un 15% del personal de la Comisión, y se ocupará de tres Direcciones Generales: Traducción, Interpretación y Publicaciones.
En concreto, la labor del nuevo miembro de la Comisión Europea será garantizar la traducción de la legislación comunitaria a todas las lenguas oficiales de la Unión Europea que, con la incorporación del rumano, el búlgaro y el gaélico, serán 23 a partir de enero de 2006. Tendrá, asimismo, que garantizar la eficacia en el servicio de interpretación de todas las reuniones.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, anunció ayer el nombre de Leonard Orban, el secretario de Estado rumano que lideró las negociaciones para la adhesión del país a la UE, como futuro comisario europeo de multilingüismo, área que hasta ahora forma parte de la cartera del eslovaco Jan Figel, encargado de Educación, Formación y Cultura.
Bucarest había propuesto inicialmente para ocupar el puesto al senador conservador Varujan Vosganian, presidente de la Comisión de Presupuestos y Finanzas del Senado, pero tras las críticas aireadas por la prensa local acusándole de haber sido un informador de la Policía secreta (Securitate) durante el régimen comunista, el primer ministro rumano, Calin Popescu, retiró su nombre y optó por proponer a Orban.
Orban deberá someterse al veredicto del Parlamento Europeo, que celebrará su audiencia en la última semana de noviembre para dar su opinión en el pleno de diciembre. La candidata búlgara para la cartera de Protección al Consumidor, Meglena Kuneva deberá seguir el mismo trámite.
La opinión del Parlamento es obligatoria pero no vinculante desde el punto de vista jurídico. No obstante, desde el punto de vista político está claro que el rechazo de la Cámara de Estrasburgo sería una inequívoca señal de falta de confianza en el candidato. Si este fuera el caso, el presidente de la Comisión se vería obligado a tener seriamente en cuenta el punto de vista de la Eurocámara.
