BRUSELAS 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy un catálogo de medidas para facilitar el traspaso de pequeñas y medianas empresas (Pymes), entre las que se encuentran la concesión de incentivos fiscales y condiciones de financiación favorables, así como la puesta en marcha de un servicio de mediación para las transmisiones.
El objetivo de esta iniciativa, según el Ejecutivo comunitario, es evitar que cada año desaparezcan miles de empresas y de puestos de trabajo como consecuencia de las dificultades ligadas a los traspasos o por la jubilación de sus propietarios. Un tercio de los directores de empresa de la UE se retirarán en los próximos 10 años. Según las estimaciones de Bruselas, cada año están en juego 690.000 empresas y 2,8 millones de puestos de trabajo.
"Es inaceptable que perdamos miles de empresas y de puestos de trabajo sólidos cada año por la excesiva complejidad de los traspasos de empresa", señaló el vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria y Empresa, Günter Verheugen. En 1994, Bruselas ya presentó propuestas detalladas sobre esta cuestión, pero los Estados miembros sólo han aplicado un 55% de las recomendaciones. España aplicó 9 de 13.
En el terreno fiscal, Bruselas pide a los Estados miembros que exoneren del impuesto sobre la renta las plusvalías por la cesión de una empresa si su propietario se aproxima a la edad de jubilación. También propone exenciones fiscales específicas para los ingresos que se reinviertan en otra empresa o que se utilicen para financiar la jubilación del propietario. Países como Francia, Irlanda, Bélgica, Alemania, Austria o Reino Unido aplican ya este tipo de medidas.
La Comisión recomienda que las ayudas a las empresas que empiezan, los préstamos y las garantías se otorguen no sólo a las nuevas sino también a las traspasadas. A la hora de definir estos instrumentos habría que tener en cuenta que la transmisión de una empresa requiere más financiación que la puesta en marcha de una nueva. Bruselas señala como ejemplos los casos de Bélgica, Luxemburgo, Dinamarca, Francia, Austria o Irlanda.
Para facilitar las transmisiones a terceros, el Ejecutivo comunitario apuesta por poner en marcha un servicio de mediación global que favorezca los contactos entre los compradores potenciales y los vendedores. En Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Austria existen ya mercados gestionados por las cámaras de comercio o por instituciones imparciales similares.
Bruselas señala finalmente que si las transmisiones se planificaran con suficiente antelación y se solicitase la opinión de especialistas, se evitarían muchos fracasos. Por ello pide a los Estados miembros que sensibilicen a los propietarios de empresas sobre la necesidad de prepararse, y que apoyen la puesta en marcha de sistemas de tutoría como los que prestan algunas cámaras de comercio.