BRUSELAS 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Burgos es hoy la anfitriona de la cuarta reunión anual de las ciudades del proyecto CIVITAS de la Comisión Europea, en la que más de 200 representantes de diferentes municipios de la UE debatirán sobre las mejores opciones de actuación para conseguir una movilidad sostenible dentro del ámbito urbano.
Según informó la Comisión en un comunicado, las ciudades participantes forman parte del programa CIVITAS y sus representantes discutirán sobre las distintas alternativas para sustituir el uso de los vehículos privados con el objetivo de reducir la contaminación y la congestión, y fomentar así un uso más racional de la energía.
Esta cuarta reunión congregará a más de 200 representantes locales, entre los que figuran concejales de transporte y alcaldes, cuyo propósito será presentar soluciones innovadoras en la planificación y gestión del transporte, "aplicando nuevas tecnologías para aumentar el rendimiento energético y utilizando combustibles de sustitución", indicó la Comisión.
El comisario de Energía y Transporte, Jacques Barrot, reiteró la importancia del proyecto CIVITAS como mecanismo para "resolver los problemas (de los ciudadanos) en lo tocante a movilidad" y para "la puesta en común de experiencias" entre diferentes ciudades.
Hasta el momento, los 100 millones de ayudas que la CE ha destinado a este proyecto han llegado a 36 ciudades europeas a lo largo de dos rondas (en la primera, Barcelona fue una de las beneficiadas), y el Ejecutivo comunitario asegura que "a partir de 2007, mantendrá su ayuda financiera en el contexto del séptimo Programa marco de investigación y desarrollo".
Para ello, Bruselas intentará animar a más ciudades europeas a tomar parte en CIVITAS, especialmente a municipios de los nuevos Estados miembros y de los países candidatos a la adhesión. Además, la ronda actual de ayudas de este proyecto comunitario continuará funcionando hasta 2009.
TRANSPORTES URBANOS
Asimismo, la Comisión publicará en 2007 un Libro Verde sobre los transportes urbanos en el que se subrayará el valor de las acciones locales en este campo y que describirá la "necesidad de reforzar la dimensión urbana de la política europea de transportes".
Estos nuevos pasos se enmarcan en el Libro Blanco de 2001 sobre "La política europea de transportes", que tiene como objetivo "fomentar el intercambio de buenas prácticas e innovación para asegurar que los transportes urbanos se enfrentarán a los retos que plantea el siglo XXI".
Entre estos retos fundamentalmente se encuentran el crecimiento del parque automovilístico que circula por los municipios europeos, el abandono de los transportes públicos y la necesidad de desarrollar estrategias para mantener su uso, y el apoyo al uso de la bicicleta y de la movilidad a pie.