BRUSELAS 19 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, incorporará en la reforma de la enseñanza universitaria que tiene previsto acometer en España elementos de la estrategia planteada por la Comisión Europea para modernizar las universidades europeas y que sugiere, entre otras cosas, aumentar la financiación que los Estados miembros destinan a la formación universitaria y revisar el sistema de tasas académicas para los estudiantes.
El Ejecutivo comunitario presentó el pasado 10 de mayo su estrategia para modernizar las universidades europeas, con un total de 9 propuestas concretas cuyo objetivo es eliminar la "rigidez" y los "obstáculos" del actual sistema.
Bruselas cree que la educación superior europea está fragmentada, las regulaciones nacionales son demasiado detalladas, las universidades tienen una tendencia a la uniformidad, y no aprovechan el conocimiento que generan por su desconexión del mundo empresarial. Además, los Veinticinco gastan sólo el 1,1% del PIB en educación superior, muy lejos del 2,7% en Estados Unidos, que dedica 10.000 euros más por estudiante y año.
"En materia de reforma de universidades, que es una cuestión pendiente y próxima, las líneas a seguir serán parecidas al documento presentado hoy en el Consejo y que consiste en incrementar la autonomía de las universidades, la responsabilidad paralela en el ejercicio de esa autonomía y la búsqueda de financiación, no sólo pública sino también externa, es decir líneas muy de acuerdo con lo que esperamos poder hacer en la reforma", declaró Cabrera a la prensa tras participar en Bruselas en su primer Consejo junto a sus colegas de Educación de la Unión Europea.
"Fue una primera experiencia muy interesante", añadió la titular de Educación, tras explicar que el Consejo abordó también un posible incremento presupuestario para el programa 'Erasmus'. En la agenda de la reunión figuró, igualmente, el debate sobre la creación de un indicador europeo de competencia lingüística, que pretende medir las habilidades de los alumnos europeos para expresarse en una lengua extranjera y dotar a los Estados miembros de datos comparables para poder adaptar sus sistemas de enseñanza.
En el Consejo de hoy, según relató la ministra, han eliminado sus reservas los países que tenían problemas para aceptar que el indicador midiera sólo las competencias en las lenguas oficiales de la Unión Europea "más ampliamente enseñadas", es decir, el inglés, francés, alemán, italiano y español. Portugal y Suecia, por motivos distintos, ponían reparos, pero parece que ahora el camino queda libre para seguir adelante con el indicador, cuya primera fase de aplicación está prevista para 2007.
Cabrera admitió que el aprendizaje de lenguas extranjeras es una cuestión "pendiente" en España y que se tiene el reto de lograr que los alumnos españoles acaben sus estudios manejando con soltura un segundo idioma. Para ello, el planteamiento del Ministerio será poner en marcha programas de apoyo, establecer grupos más pequeños, realizar otro tipo de enseñanza, invertir en formación de profesorado y "todo lo que haga posible cambiar un modelo que, según la ministra "no ha funcionado".
UNANIMIDAD La titular de Educación se refirió también a la acogida que tuvo la propuesta de calendario de aplicación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y se felicitó de que hubiera recabado la unanimidad de la Conferencia Sectorial. "Tengo la satisfacción de anunciar que fue aprobado por unanimidad", dijo. "Tuvimos una Conferencia Sectorial en la que los acuerdos se presentaron por unanimidad y hubo un clima, en general, de mucha colaboración", apostilló.
En cuanto a la reforma de este órgano, Cabrera subrayó que, como mucho en dos o tres semanas, presentará un borrador que tiene como objetivo fundamental incorporar a las comunidades autónomas, dado que la ordenación anterior del Consejo Escolar era previa a la transferencia de competencias en materia educativa. "Ese es el objetivo básico de la reforma del Consejo", señaló.
Por su parte, el consejero de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), Luis Peral, que asistió al Consejo en representación de las comunidades autónomas, insistió en la importancia de la educación dentro de la Ayuda Oficial al Desarrollo, como instrumento para luchar contra la exclusión.
En este sentido, recordó que la CAM dedica el 37% de su ayuda al sector educativo, consideró conveniente que el resto de comunidades avanzaran hacia un objetivo similar y que estas actuaciones fueran financiadas por la Unión Europea.