BRUSELAS, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea anunció hoy que extiende 15 días el plazo para pronunciarse sobre la fusión entre Gaz de France (GDF) y el grupo franco-belga Suez al haber recibido concesiones de las dos empresas para resolver los problemas de competencia que Bruselas había identificado en la operación.
"Tras la recepción de las medidas correctoras, el plazo para la decisión de la Comisión se prorroga del 25 de octubre al 17 de noviembre de 2006", anunció el Ejecutivo comunitario a través de un comunicado.
En concreto, Gaz de France y Suez han anunciado un total de cinco concesiones para responder a los problemas identificados por la Comisión a finales de agosto. Los dos grupos proponen en primer lugar la creación de una nueva empresa competidora en Bélgica y en Francia.
La nueva compañía, que se venderá luego a un tercero, incluirá la cartera de contratos de venta a clientes industriales de Distrigaz en Francia, así como los contratos de venta de gas concluidos por Distrigaz y GDF con SPE (el segundo operador de gas y electricidad en el mercado belga).
El suministro de gas de la nueva empresa estará constituido por una transferencia progresiva de contratos de suministro de 4.500 millones de metros cúbicos al año, por contratos de suministro suplementarios de medio plazo entre el grupo fusionado y la nueva compañía, y por los medios técnicos necesarios de transporte y almacenamiento.
GDF y Suez proponen además ceder una parte de su suministro de gas en Francia y Bélgica, y la participación del 25,5% que posee GdF en SPE.
En cuarto lugar, las dos empresas proponen gestionar a través de una filial una parte de sus infraestructuras en Francia y Bélgica para facilitar el acceso a competidores. Finalmente, aseguran que cederán las redes de calefacción de Cofathec, una filial de GdF que gestiona los contratos de servicio público de estas redes con los Ayuntamientos.
Bruselas señaló el pasado 19 de agosto que la fusión planteaba problemas de competencia en los mercados del gas natural en Bélgica, los de electricidad en Bélgica, los del gas natural en Francia, y los de las redes de calefacción en Francia.
