BRUSELAS 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea anunció hoy la apertura de una consulta pública que tiene como objetivo determinar de qué modo se puede promover en todo el mundo el uso de los productos y servicios de información y comunicaciones (TIC) que ofrecen las empresas europeas.
Según informó en un comunicado, éste es un importante sector económico dentro de la UE, que representa el 30% del mercado mundial de las TIC. Éstas toman forma de comunicaciones electrónicas, informática embarcada, micro y nanoelectrónica o microsistemas. Todos ellos, aseguró, "constituyen uno de los principales puntos fuertes de Europa en el plano industria y tecnológico".
En concreto, seis de los mayores proveedores de servicios de telecomunicaciones del mundo son empresas europeas -Deutsche Telekom, France Telecom, Telefónica, Vodafone, Telecom Italia y BT--. Asimismo, son de la UE cuatro de los diez mayores fabricantes de equipos -Alcatel Lucent (con Estados Unidos), Ericsson, Nokia Siemens Networks y Siemens--.
La Comisión quiere "ayudar a las empresas europeas a vender sus productos y sus servicios en el mundo y a incrementar su cuota de mercado", para lo que considera que es indispensable la "apertura de mercados y el libre comercio".
Según indica, la consulta que se inició hoy y durará hasta el 17 de septiembre de 2007 será la base para elaborar la estrategia internacional más ambiciosa de la UE centrada en TIC, que se presentará en la primera mitad de 2008. Su objetivo será "permitir crear nuevos mercados para las empresas de la UE, mejorar la competitividad del sector europeo de las TIC sobre los mercados mundiales y favorecer los intereses de la UE en el mundo entero".
La consulta estará abierta a todas las partes activas en este sector, como empresas, investigadores y organizaciones de consumidores, que serán preguntados sobre cuestiones ligadas a posibles problemas de regulación, posibilidades de colaborar en ámbitos de investigación e innovación y aspectos sociales como la seguridad de las redes de información o la fractura numérica entre países pobres y ricos.