BRUSELAS, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea envió recientemente una carta al Gobierno de Alemania demandando información sobre las condiciones en las que se produjo en 2002 la compra de la compañía alemana de gas Ruhrgas por la eléctrica E.ON para determinar si se incluyó una acción de oro, ilegal en la UE y contra la que Bruselas estaría dispuesta a emprender medidas.
El portavoz de Mercado Interior del Ejecutivo comunitario, Oliver Drewes, confirmó este lunes la existencia de la "carta para solicitar información" a Berlín que envió su comisario, Charlie McCreevy, aunque insistió una y otra vez en que no se trata de "un caso" abierto contra Alemania, sino simplemente "una situación" en la que Bruselas ha demandado información que le capacite para actuar en caso de que sea necesario.
"Tenemos esta información (sobre las condiciones de compra de Ruhrgas por E.ON) y ahora corresponde al Gobierno de Alemania darnos más detalles, es una situación, queremos más información, mandamos la carta y sólo cuando tengamos una respuesta del Gobierno alemán seremos capaces de ver si es un problema potencial desde el punto de vista del Mercado Interior", explicó Drewes.
En la carta, agregó, "preguntamos al Gobierno de Alemania que especifique las condiciones de esta compra en 2002 y especialmente estamos interesados en averiguar si hay algún tipo de situación especial ligada a estas condiciones". A pesar de que la operación se cerró hace cuatro años, Bruselas no ha actuado hasta que no ha dispuesto de "ciertas informaciones", indicó.
Aunque admitió que el origen de este tipo de comunicación entre la Comisión y algún Estado miembro es "porque pensamos que puede haber una situación que no esta en línea con los principios del Tratado" de la UE, el portavoz reiteró que no se trata de un procedimiento de infracción y que el Gobierno de Angela Merkel no tiene un plazo fijado para responder a la misiva de McCreevy. "Es una carta normal, no hay un plazo específico, no es un procedimiento, sólo una carta con una petición de información", dijo.
Las preguntas de la Comisión se refieren a las circunstancias que concurrieron en la compra en 2002 de Ruhrgas, una compañía que cuenta en su accionariado con una participación pública, por parte de E.ON. Entonces se estableció como condición a la eléctrica que si vendía la empresa debería contar con la aprobación del Ministerio de Economía de Alemania. Este aspecto constituiría una llamada "acción de oro", que, según recordó el portavoz de Mercado Interior, "no tiene cabida" en el mercado único comunitario.
Drewes indicó que las "dudas" se originan en "cierta información" de la que dispone la Comisión que "nos hace pensar" que hay "derechos especiales en las condiciones de la compra", a lo que recordó que "los derechos especiales, acciones de oro, no tienen lugar en el mercado interior", aunque precisó que "primero queremos tener información y cuando la tengamos podremos tomar una decisión".
