BRUSELAS, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El colesterol será la primera causa de muerte en la UE en el 2020 y podría causar una "crisis social y sanitaria" si los Gobiernos de los Veinticinco no toman medidas preventivas para combatirlo, como campañas de información sobre hábitos de vida sana y sobre los fármacos disponibles.
Esta es la advertencia lanzada hoy por expertos en cardiología durante la presentación de un informe titulado 'Colesterol: las implicaciones para las políticas públicas de no hacer lo suficiente'.
La directora del Stockholm Network (la red de think thank liberales que ha financiado el estudio), Helen Disney, resaltó que el control óptimo de los pacientes con un nivel colesterol alto es uno de los objetivos principales que deberían marcarse las autoridades y los profesionales sanitarios, "aunque la gestión política del colesterol hasta el momento no ha sido suficiente si se tiene en cuenta que la situación actual es preocupante".
El especialista noruego Terje Pedersen destacó que en Europa cambiar los hábitos alimenticios de los pacientes resulta un labor difícil por razones culturales y sociales ya que la alimentación suele ser un símbolo de identidad. Así, sólo el 52% de los pacientes españoles que sigue una dieta específica baja en grasas y azucaras consigue alcanzar un nivel de colesterol saludable, frente al 70% que lo consigue en Finlandia.
Además de los niveles altos de colesterol, las enfermedades cardiovasculares también están provocadas por la presión arterial elevada, el tabaquismo y la obesidad, de ahí la importancia de promover unos hábitos de vida saludable que incluyan una alimentación pobre en grasa y ejercicio físico, según los expertos. En este sentido, el 80% de los problemas cardíacos que padecen los hombres de mediana edad se pueden atribuir a tres factores principales: la presión arterial, el colesterol y la adicción al tabaco.
Según los datos que presenta el informe, en el 2020 el envejecimiento de la población aumentará el número de personas con problemas coronarios, ya que el 20 por ciento de la población europea tendrá más de 60 años respecto al actual 15 por ciento. Esto supondrá además un alto incremento del gasto en la sanidad pública europea, que deberá asumir el coste de los tratamientos.
Además en ese mismo año (2020) habrá aumentado considerablemente el número de diabéticos, uno de los colectivos más afectados por los altos niveles de colesterol, hasta alcanzar la cifra de 30 millones de afectados. Una décima parte de estos morirá anualmente por el colesterol, lo que aumentará el gasto sanitario europeo en unos 63 mil millones de euros al año.
Actualmente, el coste de los tratamientos para enfermedades del corazón alcanza anualmente los 169 mil millones de euros en la Unión Europea, lo que representa el 12% del total del presupuesto sanitario europeo, una cifra que podría doblarse con el aumento previsto de enfermos coronarios.
En cuanto a las personas que ya siguen un tratamiento para reducir sus niveles de colesterol, los especialistas destacan que la mayoría de pacientes no respeta las prescripciones porque desconocen los tratamientos y desconfían de su efectividad. Estos tratamientos suelen interrumpirse pese a que deberían continuarse a lo largo de la vida del paciente porque con la edad los niveles de colesterol y los problemas coronarios aumentan.
Para promover el uso adecuando y continuado de los tratamientos, como por ejemplo las combinaciones de inhibidores de colesterol (que hacen que el hígado produzca cantidades menores de esta sustancia) y fármacos que evitan que el intestino lo absorba, el cardiólogo italiano Alberico Catapano, destaco la necesidad de fomentar la formación entre el personal sanitario y los pacientes.