PARIS, 11 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Javier Gómez Muñoz) -
El séptimo consejo de ministros conjunto francoalemán, que se celebrará mañana en París, tendrá como asunto principal la crisis del constructor aeronáutico Airbus. La canciller Angela Merkel y el presidente Jacques Chirac abordarán la dimisión del ex consejero delegado de Airbus, Christian Streiff, así como el nuevo rumbo de la empresa, dirigida ahora por Louis Gallois.
Chirac y Merkel dialogarán sobre la posible intención del Gobierno español de aumentar su cuota del 5,48% en el consorcio aeroespacial EADS, que controla un 80% de Airbus. El Elíseo reconoció hoy que existen "conversaciones" en este sentido y que España es "ya un socio importante de Airbus". También el Gobierno ruso espera incrementar su recién adquirido 5% del capital de EADS, con la intención de sentarse en el consejo de administración del consorcio.
Ni Francia ni Alemania reconocen que Airbus se halle en un estado de crisis severa y prefieren hablar de modificaciones y no de revolución dentro de la futura organización de la empresa. Jacques Chirac incidió hoy en este punto y aseguró que "el único objetivo" de Airbus es "corregir los defectos de su estructura", que han lastrado a la compañía en los últimos tiempos, en un mensaje destinado a descartar posibles despidos masivos o el cierre de algunas de sus plantas.
Merkel y Chirac quieren escenificar, mañana, un "apoyo total" de ambos países al proyecto Airbus y su "confianza" en que el constructor conseguirá superar sus problemas actuales, aseguraron fuentes del Elíseo.
Streiff dimitió, tras tres meses en el cargo, por sus choques con el estricto equilibrio político-económico de Airbus, donde las decisiones y la mayoría de los procesos industriales se dividen entre varios países, como Francia, Alemania y España. El dirigente no encontró un acuerdo con el consejo de administración de EADS sobre las condiciones y los ritmos de su exigente estrategia de ajuste, que pretendía ahorrar 2.000 millones de euros anuales a partir de 2.010 para compensar las pérdidas causadas por el retraso del proyecto A380.
Ni Berlín ni París querían hacer frente a las importantes reducciones de personal y a la reorganización industrial prevista por Streiff. "Estos temas nos preocupan mucho, tanto a nosotros como a nuestras opiniones públicas", confirmó ayer el portavoz adjunto del Ejecutivo germano, Thomas Steg.
Francia es el segundo máximo accionista de EADS, con un 17,5% del capital en manos del Estado y un 7,5% que controla el grupo Lagardere, mientras que la germana DaimlerChrysler, con el 22,5%, es quien acumula el mayor número de acciones. En las últimas semanas se ha rumoreado con la entrada directa del Estado alemán en el capital del grupo, extremo considerado sólo "una posibilidad teórica" desde Berlín.
A pesar de que EADS se comprometió ayer a aplicar el plan de ajuste 'Power8' diseñado por Streiff, el ministro delegado de industria galo, François Loos, aseguró que "no habrá un cambio de orientación brutal" de la compañía y de su equilibrio francoalemán. "La colaboración entre los dos países y las numerosas fábricas que participan en la realización es algo que no cambiará, sino que evolucionará poco a poco", agregó en una entrevista radiofónica.
