ATENAS 7 Feb. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) - Los Gobiernos de España y Grecia coincidieron hoy en pedir a la Presidencia austríaca de la Unión Europea que impulse un "debate serio" sobre la Constitución europea y el futuro de la Unión Europea, con el fin de acabar con el "limbo" actual en el que vive el proyecto europeo. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, reconoció que hubo un rechazo francés y holandés al Tratado constitucional, pero puntualizó que estas decisiones fueron igual de válidos que la aprobación española en referéndum. "El 'sí' del pueblo español tiene el mismo valor de los 'no'. La cuestión no es saber quién tuvo razón, sino comprometernos en un nuevo debate para ver cómo podemos renovar el espíritu que hubo en la elaboración de esta Constitución europea", afirmó Moratinos en Atenas. El jefe de la Diplomacia constató que existe en la actualidad una "mejor atmósfera" para abordar este debate, una vez que los Veinticinco cerraron el pasado mes de diciembre la negociación de las Perspectivas Financieras. "Tenemos que utilizar la idea de reflexión con nuevos pasos para mostrar a los europeos que Europa es buena y que la Unión es una aventura con compromisos políticos que tienen que ser mostrados a los europeos como una necesidad para avanzar y afrontar los enormes desafíos que todos tenemos", manifestó. Su homólogo griego, Petros Moliviatis, insistió en que no hay que plantearse esta Constitución como una cuestión "de bueno o malo", sino que cada país tiene derecho a opinar sobre el texto. Grecia fue uno de los primeros en aprobarlo mediante votación parlamentaria, mientras que España fue el primer Estado miembro en ratificarlo en consulta popular. "Al fin y al cabo, la mayoría de los países europeos han aprobado y ratificado la Constitución europea, de modo que ahora hay que encontrar la forma para proseguir el futuro de Europa. Europa no puede seguir estando en el limbo como hoy en día", dejó claro. En su opinión, los europeos tienen que "trabajar todos juntos y consensuar una salida a este impasse". Por ello, España, Grecia y otros países están de acuerdo en "revitalizar" el debate sobre la ratificación de la Constitución. Moratinos aprovechó las palabras de Moliviatis para explicar que Madrid y Atenas pedirán a Viena que se inicie un "debate serio sobre el futuro europeo" para que estén en condiciones de que este período de reflexión "se convierta en un período de decisión sobre el futuro constitucional europeo".