LUXEMBURGO 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
España defenderá esta tarde en el seno del Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea, reunido en Luxemburgo, que no se pongan trabas burocráticas al desarrollo de las terapias avanzadas que realizan los centros sanitarios españoles, según adelantó el secretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez, que lidera la delegación española en la reunión, a la que asiste igualmente, en calidad de representante de las Comunidades Autónomas, la consejera de Sanidad de Cantabria, Charo Quintana.
Los ministros de Sanidad de los Veinticinco discutirán esta tarde una iniciativa de la Comisión Europea para regular a nivel de la UE los medicamentos de terapia avanzada, que se preparan en los hospitales de forma individualizada para cada paciente, asunto sobre el que España tiene, según explicó Martínez alguna "cautela".
Por ello, argumentará que hay estrategias de trabajo que se están desarrollando en los centros sanitarios españoles que hay que continuar protegiendo porque benefician a los pacientes. "Los hospitales que están trabajando en este ámbito tiene que tener la posibilidad de seguir haciéndolo sin trabas burocráticas y lo que pide España es un respeto al trabjo que se lleva a cabo actualmente", alegó.
El Gobierno cree que el objetivo de la propuesta es "interesante", dado que pretende introducir criterios de control científico y tecnológico a las nuevas terapias y, por lo tanto, hay aspectos como la incorporación de la Agencia Europea del Medicamento que puede conllevar un mayor control de la calidad en la elaboración de estas terapias. No obstante, Sanidad entiende que ello debe ser "compatible" con el trabajo que se hace en algunos de los hospitales españoles, que ya están supervisados por la Agencia Española del Medicamento.
Según el responsable de Sanidad, introducir un criterio de centralización excesiva "dificultaría y burocratizaría" las decisiones y, por lo tanto, retrasaría la utilidad de estos medicamentos en el tratamiento de patologías. Por lo tanto, el Gobierno insiste en hacer compatible los controles con una mayor agilidad administrativa, para que, tanto los servicios santiarios como los pacientes puedan beneficiarse de este tipo de terapias.
El Gobierno considera que la legislación que plantea Bruselas prima a las empresas farmacéuticas sobre los sistemas nacionales de salud e impide que un hospital pueda preparar estos medicamentos para la red de centros sanitarios que dependen de él, y sólo podrá hacerlos para sus propios pacientes.
En el debate de hoy no se adoptará ninguna decisión y Martínez confió en que en futuros encuentros se llegue a un acuerdo y la posición español sea tenida en cuenta. España tiene el apoyo de otros grandes países como Italia, Reino Unido y Francia. Sin embargo, la nueva legislación cuenta con un fuerte respaldo de Alemania, que posee muchas empresas farmacéuticas que se beneficiarían de una eventual privatización.