ESTRASBURGO (FRANCIA), 18 (EUROPA PRESS)
La Eurocámara aprobó hoy por 584 votos a favor, 11 en contra y 56 abstenciones la nueva legislación comunitaria sobre aguas de baño, que endurece las exigencias de calidad para las playas y obliga a aumentar la información para los bañistas a través de los medios de comunicación e Internet. La norma entrará en vigor en 2008. El Parlamento y los Veinticinco ya habían cerrado un acuerdo preliminar en octubre de 2005.
La directiva sobre calidad de las aguas de baño tiene como objetivo asegurar que las aguas costeras e interiores que se utilizan para el baño no contengan contaminantes bacteriológicos o químicos que puedan suponer un riesgo para la salud. Adoptada en 1976, es una de las normas medioambientales de la UE más antiguas, y por ello en 2002 la Comisión propuso que se pusiera al día.
Durante las discusiones en la Eurocámara y en el Consejo, el principal tema de debate fue la severidad de los estándares de calidad que las zonas de baño tienen que cumplir para respetar la directiva. La propuesta inicial de la Comisión incluía tres categorías: 'excelente', 'buena' o 'insuficiente'. Sólo las playas clasificadas como 'buenas' estarían autorizadas para el baño.
No obstante, los Veinticinco rebajaron la ambición del texto y añadieron una nueva categoría, denominada 'suficiente', que se situaría entre 'buena' e 'insuficiente'. En la negociación final, la Eurocámara introdujo enmiendas para reforzar las exigencias de calidad de la categoría 'suficiente' y para eliminarla en el plazo de 8 años.
Los estándares de calidad para la categoría 'suficiente' reducirían el riesgo de contraer una enfermedad al bañarse al 8%. La actual directiva contiene exigencias que suponen un riesgo de entre el 12% y el 15%.
La directiva revisada exige a los Estados miembros elaborar planes de gestión para cada zona que minimicen el riesgo para los bañistas basados en un análisis de los focos de comunicación que pueden afectarle. Si una zona de baño tiene un historial de mala calidad, deberán tomarse medidas preventivas para cerrarla cuando se prevea que no se cumplirán los requisitos.
La información sobre la calidad de una zona de baño, los resultados de los análisis de agua o el plan de gestión de la zona deberá ponerse a disposición de los bañistas tanto a través de carteles en el propio lugar como a través de los medios de comunicación y de Internet.
La nueva norma simplifica los criterios de análisis de la anterior, ya que en lugar de controlar 19 contaminantes se reduce la lista a sólo 2 indicadores microbiológicos de contaminación fecal: enterococos intestinales y escherichia coli. La simplificación supone el reconocimiento de que el material fecal, debido por ejemplo a una depuración inadecuada, es la principal amenaza para la salud de los bañistas.
La clasificación de la calidad del agua en una zona de baño se determinará sobre la base de los tres últimos años en lugar de un solo año como ahora. Eso significa que será menos susceptible a distorsiones provocadas por incidentes puntuales o malas condiciones meteorológicas. Si la calidad es buena, se reducirá la frecuencia de los análisis, reduciendo así los costes.