PARIS 13 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El Gobierno francés anunció hoy que Francia abrirá sus fronteras a los trabajadores de los países de Europa del Este de los nuevos miembros de la Unión Europea (UE) de forma "progresiva y controlada". París optará, en primer término, por permitir la entrada de trabajadores en aquellos sectores donde se necesite mano de obra.
"La decisión concernirá prioritariamente ciertos empleos con dificultades de contratación" y sus modalidades "serán discutidas" con las organizaciones sindicales y la patronal, según un comunicado difundido hoy y firmado por el primer ministro, Dominique de Villepin.
Francia vivió una intensa polémica durante la campaña del referéndum sobre la Constitución europea, cuando los partidos contrarios al tratado utilizaron la figura del "fontanero polaco" como el trabajador del Este que iba a ser empleado en Francia por menos dinero del que reciben los trabajadores galos.
España, Portugal y Finlandia anunciaron la pasada semana que pondrán fin a las restricciones sobre la libre circulación de trabajadores en la UE, con lo que se unen a Suecia, Irlanda y Reino Unido, que nunca llegaron a imponer límites a los países cuya entrada configuró, el 1 de mayo de 2004, la Europa de los Veinticinco.
Los países que se verán afectados por esta medida son República Checa, Lituania, Letonia, Estonia, Polonia, Hungría, Eslovenia y Eslovaquia. Alemania, Austria y Bélgica prolongaran tres años más las restricciones a la libre circulación de trabajadores.