BRUSELAS 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Agricultura francés, Stéphane Le Foll, ha defendido este miércoles promover controles sobre los productos de carne transformados en toda la Unión Europea y obligar a incluir el país de origen en el etiquetado de los productos alimentarios transformados para responder al escándalo de las lasañas congeladas de carne de caballo pero anunciadas de vacuno y ha precisado que se trata de una propuesta conjunta de Francia y Reino Unido.
"He hablado con el ministro británico este mediodía antes de salir y es una posición que será defendida de manera común por Francia y Reino Unido: a la vez una demanda de control a escala europea y la cuestión del etiquetado", ha explicado el ministro en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión informal extraordinaria en Bruselas para abordar el escándalo, a la que asisten Polonia, Luxemburgo, Francia, Reino Unido, Suecia, Rumanía, Países Bajos e Irlanda, los países más afectados.
El ministro francés ha dejado claro que "los controles no se han bajado" en Francia. "No se ha bajado la guardia", ha defendido, recordando que en apenas 48 horas se ha logrado trazar el recorrido de los productos y ha subrayado la importancia de la reunión para analizar "juntos" la situación.
Por su parte, el ministro de Consumo galo, Benoît Hamon, ha insistido en que lo más importante es discutir "la trazabilidad" para "conocer el origen de la carne" transformada, algo que no recoge la normativa europea en la actualidad y ha confiado en que se pueda "avanzar en este sentido".
"Deseamos que la reglamentación europea evolucione para que el origen de la carne figure en el etiquetado", ha insistido el ministro, que también ha explicado que la reunión de este miércoles servirá para intercambiar información sobre las investigaciones abiertas a nivel nacional.