BRUSELAS 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, defendió hoy que la Unión Europea (UE) evalúe el conocimiento de idiomas entre los jóvenes europeos a los 15 años, al término de la enseñanza obligatoria, durante un Consejo de Educación en el que los ministros analizaron una propuesta para elaborar a nivel comunitario un indicador lingüístico.
De momento, también hay Estados miembros que apuestan por que las pruebas se realicen a los 16 años, debido a que un año más les permitirá tener un mayor conocimiento de las lenguas extranjeras. A pesar de esto, la ministra española consideró "previsible" que finalmente se alcance un acuerdo con la opción de los 15 años.
La edad a la que deberán realizarse las pruebas es uno de los aspectos del debate sobre la propuesta que presentó a los ministros el comisario de Educación, Jan Figel, para elaborar un indicador europeo de competencia lingüística que mida el grado de conocimiento por parte de los jóvenes europeos de dos idiomas además de su lengua materna.
Se trata de un método de evaluación de la realidad en base al cual la UE tratará de alcanzar el objetivo que se fijó en la Cumbre de Barcelona de 2002, consistente en que en 2010 los jóvenes de la UE sean capaces de comunicarse en dos idiomas europeos distintos a su lengua materna.
Los ministros prevén llegar a un acuerdo en el próximo Consejo de Educación, en el mes de mayo, a pesar de lo cual hoy se mostraron de acuerdo en que la Comisión constituya un comité asesor para decidir los detalles técnicos del proyecto y en el que participarán representantes de los Estados miembros.
Posteriormente, San Segundo explicó que se espera que las pruebas puedan empezar a realizarse a partir del final del curso que viene, 2006-2007.
En este fase inicial, los ministros deberán también llegar a un acuerdo para establecer qué lenguas deben tenerse en cuenta para esta evaluación.
En este punto, San Segundo se mostró de acuerdo con la propuesta actual de que se las pruebas se realicen sobre el conocimiento de dos lenguas distintas a la materna que se elegirán de entre las cinco más habladas en la UE: inglés, francés, alemán, español e italiano.