MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, advirtió hoy de que Turquía podría mirar "a China, Irán o Irak" si la Unión Europea le cierra las puertas en su intento de ingresar en las instituciones comunitarias.
En el seminario organizado por el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad CEU San Pablo en la víspera del Día de Europa, Navarro se refirió al próximo debate --en junio-- sobre la incorporación de Bulgaria y Rumania.
En este sentido, adelantó que el informe que la Comisión Europea presentará próximamente reconocerá previsiblemente los grandes avances de estos dos países y recomendará su inclusión en la Unión en enero de 2007.
Aunque habló de éxito por la ampliación, Navarro reconoció que, tras la incorporación de Bulgaria y Rumanía habría que dejar de hablar de ampliaciones y hacer un "parón" en el proceso. "Es necesario hacer una pausa para consolidar lo conseguido, y así volver a conquistar la esperanza de los ciudadanos", insistió.
Pese a ello, subrayó que "no seria bueno decir a países como Turquía, Moldavia o Croacia que nunca van a entrar en Europa, porque mirarían hacia otro lado, hacia China, Irán o Irak".
El secretario de Estado se refirió a la actual crisis en la UE producida, en su opinión, por una "fatiga de ampliaciones" en los últimos años. "Hay una crisis profunda tras el no de Francia y de Países Bajos a la Constitución Europea. Los jóvenes ya no identifican a la Unión con la paz, y se preguntan qué les aporta a ellos. Esto puede ser fruto de una fatiga de la ampliación", hizo hincapié.
Respecto al tema de estudio en el seminario, 'Los límites de Europa', Navarro recordó que preguntarse por los límites de Europa es preguntarse por los límites "de un espacio, no geográfico, sino político", y subrayó que los países europeos están unidos por los mismos valores y por principios comunes.
"España cree que la mejor postura respecto a la capacidad de absorción de la Unión Europea es ratificar el tratado constitucional, y aplicar sus fórmulas", explicó Navarro, que añadió que, si bien ningún Estado tiene derecho natural a entrar en la UE, si se deberían ofrecer fórmulas de asociación o de colaboración --como en el caso de Marruecos-- que no impliquen necesariamente la adhesión.
