BRUSELAS 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea denunció hoy la condena a muerte impuesta por un tribunal libio contra cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino por infectar de forma intencionada con el virus del sida a 400 niños en un hospital de la localidad de Benghazi, y exigió a las autoridades libias que revisen esta sentencia.
En una declaración difundida por la Presidencia finlandesa y que cuenta también con el apoyo del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, los Veinticinco reiteran su "gran preocupación" por las pruebas que se usaron para condenar a las enfermeras, su tratamiento mientras estaban en prisión, y la larga duración del proceso, que les mantiene en la cárcel desde hace ya siete años.
La declaración subraya que la UE se opone a la pena de muerte en todos los casos y bajo todas las circunstancias, y pide a las autoridades judiciales superiores que "garanticen una solución justa, equilibrada y humanitaria a este caso".
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, que asumirá el próximo 1 de enero la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, se comprometió a "hacer todo lo posible" durante los próximos seis meses para que Libia "tenga en cuenta la opinión de los expertos internacionales y no mantenga esta sentencia".
Steinmeier se declaró "conmocionado" con la decisión de hoy porque impide la puesta en libertad de las enfermeras y el médico y les condena a seguir viendo "con el miedo a esta sentencia".
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, lanzó un llamamiento a las autoridades libias para que "reflexionen lo antes posible sobre la decisión tomada" porque si se mantiene supondrá un "obstáculo" para la cooperación entre la UE y Libia.
"No podemos aceptar este veredicto y esperamos que el asunto sea llevado ante una instancia superior. Espero firmemente que habrá clemencia para el personal médico, en el mismo espíritu de respeto mutuo y de compasión humanitaria que ha marcado las intensas discusiones entre la UE y otros socios, por una parte, y las familias de los niños de Benghazi, por otra", dijo la responsable de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.
El Ejecutivo comunitario recordó que en noviembre de 2004 puso en marcha un "plan de acción contra el VIH para Benghazi", en el que ha invertido hasta ahora 2 millones de euros del presupuesto comunitario. Este plan permite conceder una ayuda técnica y médica al centro de inmunología y lucha contra las enfermedades infecciosas de Benghazi, contribuir a la inserción social de los 400 niños y ayudar a las autoridades libias a poner en marcha un programa nacional de lucha contra el SIDA.
"Seguimos esforzándonos por mejorar la calidad de los cuidados que se da a los niños infectados y haremos todo lo posible para que puedan retomar una vida normal. Esta iniciativa se inició con éxito hace dos años gracias al plan de acción contra el VIH para Benghazi y continuará a través del fondo internacional para Benghazi, al que contribuyen numerosos Gobiernos y otros contribuyentes públicos o privados", afirmó Ferrero-Waldner.