Bruselas convoca para el martes una reunión urgente con autoridades de seguridad nuclear e industria
BRUSELAS, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea examinarán este lunes las consecuencias de la explosión en la central japonesa de Fukushima como consecuencia del terremoto y posterior tsunami que ha afectado al país y estudiarán las lecciones que se pueden extraer a Europa.
La reunión de los ministros europeos estaba prevista de antemano, pero al inicio de sesión han decidido incluir la crisis de Japón en el orden del día y el comisario del ramo, Janez Potocnik, ha informado de la cuestión de seguridad.
Austria anunció durante el fin de semana su intención de solicitar este debate y otros países, entre ellos Francia y España, se han unido a su petición al comienzo de la reunión.
La secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, se ha mostrado partidaria de que los ministros aborden esta cuestión y ha pedido un "mensaje de solidaridad de los ministros europeos" hacia el país nipón. También ha llamado la atención sobre la "gran incidencia" que este accidente puede tener en "infraestructuras medioambientales".
Además, el comisario de Energía, Günter Oettinger, ha convocado una reunión de urgencia para evaluar la situación en Japón y sus consecuencias con las 27 autoridades nacionales de seguridad nuclear, todos los operadores de las centrales nucleares en la Unión Europea y otros representantes de la industria.
El comisario ha convocado la reunión "de coordinación" para la tarde del martes, con el objetivo de "obtener información de primera mano sobre planes de contingencia y medidas de seguridad sobre el terreno".
Por otra parte, la Unión Europea está "preparada" para asistir a las autoridades de Japón si así lo solicitan para afrontar la crisis nuclear, algo que aún no ha ocurrido, precisan fuentes comunitarias. Y también ha activado el mecanismo comunitario de protección civil para movilizar recursos y material con el que ofrecer ayuda humanitaria a la población.
Hasta ahora, un total de 20 Estados miembros, incluido España, han ofrecido medios o personal especializado para contribuir a la ayuda.
