ESTRASBURGO, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo pidió hoy retirar el apoyo financiero a aquellos partidos que no condenen la violencia y el terrorismo ni respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales. Esta solicitud se recoge en una resolución aprobada por la Eurocámara en la que se proponen medidas para frenar la escalada del extremismo y la xenofobia en Europa.
La resolución, que no tiene carácter vinculante, fue respaldada por 527 votos a favor, 15 en contra y 30 abstenciones. Los eurodiputados "instan a los Estados miembros a retirar el apoyo financiero público --previa resolución judicial-- a todos aquellos partidos que no condenen la violencia y el terrorismo ni se adhieran a los derechos humanos y libertades fundamentales, a la democracia y al Estado de Derecho", según informó el Parlamento en un comunicado.
Los europarlamentarios advierten de la posibilidad de que algunos partidos extremistas obtengan representación en el Parlamento Europeo en las elecciones europeas de 2009 y piden a los grupos políticos adoptar medidas para evitar el uso de las instituciones democráticas como plataforma para financiar y propagar mensajes antidemocráticos.
Asimismo, reclaman a la Comisión y a los Veintisiete que busquen "respuestas políticas y jurídicas" para combatir el aumento del extremismo en Europa, particularmente en lo referente a racismo, intolerancia, incitación al odio religioso, exclusión, xenofobia, antisemitismo, racismo contra la población romaní, la homofobia, misoginia, recientes casos de odio y asesinatos violentos y ultranacionalismo y proliferación de partidos que basan su ideología en la discriminación.
La Eurocámara propone como medida preventiva educar a los jóvenes contra el totalitarismo y en el respeto a los derechos fundamentales, al tiempo que pide que las personalidades públicas se abstengan de realizar declaraciones que fomenten el odio por motivos étnicos, de religión, discapacidad, orientación sexual o nacionalidad.
Además, propone que la Comisión Europea vigile la concesión de fondos comunitarios para evitar que se den ayudas a medios de comunicación que promueven ideas racistas, xenófobas y homófobas y subrayan la necesidad de controlar las páginas web que inciten al odio.
Los eurodiputados manifestaron su condena "enérgica" de todo tipo de ataques racistas motivados por el odio y subrayaron su "preocupación" por el proselitismo y violencia que propugna el fundamentalismo islámico "así como por los consiguientes ataques terroristas en la Unión Europea, instigados por el odio contra los valores europeos y por el antisemitismo".
