BRUSELAS 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, que asumirá la presidencia de turno del Consejo de la UE el próximo 1 de enero, aseguró hoy que ve "constructiva" la reunión convocada por España y Luxemburgo el 26 de enero en Madrid de los países que han ratificado la Constitución Europea porque contribuirá a los esfuerzos de la presidencia para encontrar una salida a la crisis provocada por el 'no' de Francia y Países Bajos en los referendos celebrados el año pasado.
Steinmeier presentó en Bruselas el programa de trabajo de la presidencia alemana para los próximos 6 meses y situó el Tratado constitucional como una de sus prioridades, ya que su bloqueo se ha convertido en "el símbolo de la parálisis europea", ha desencadenado "una crisis de credibilidad" y ha sido "un obstáculo en el trabajo". Por todas estas razones consideró "urgente" encontrar una solución.
"Sabemos que hay una gran esperanza de que demos una nueva dinámica a este proyecto", admitió el ministro de Asuntos Exteriores alemán. "No podemos hacer milagros pero estamos dispuestos a trabajar de forma seria", subrayó.
Al ser preguntado por la reunión de amigos de la Constitución convocada para el 26 de enero por España y Luxemburgo, el ministro de Asuntos Exteriores alemán señaló que "puede ser un esfuerzo constructivo para nuestro intento de llegar a una propuesta que pueda ser aceptada por todos". Recalcó además que comprende que los países que ya han ratificado el texto "no desean replantearse la cuestión por culpa de otros".
La postura de Steinmeier contrasta con las críticas a la iniciativa española por parte del presidente francés, Jacques Chirac, que en la cumbre del 15 de diciembre señaló que la gestión del futuro del Tratado constitucional correspondía a la presidencia alemana y no a España y Luxemburgo. Las críticas de Chirac se centraron especialmente en una segunda reunión convocada en Luxemburgo para el 27 de febrero con los países que no han ratificado.
Steinmeier subrayó que Alemania "forma parte de los dos tercios de Estados europeos que han ratificado el proyecto", aunque ello no significa que durante su presidencia se ciña únicamente a los aspectos relacionados con la ratificación, sino que asumirá su papel como "mediador" para llegar a un acuerdo.
Explicó además que la presidencia ya ha pedido a todos los Estados miembros que designen a un punto de contacto responsable de las cuestiones relacionadas con la Constitución. La propia Alemania tendrá dos, uno en representación del ministerio de Asuntos Exteriores y otro que actúe en nombre de la cancillera.
El trabajo de la presidencia tendrá dos etapas. En primer lugar, preparará la 'declaración de Berlín' que firmarán los jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre extraordinaria el 25 de marzo con motivo del 50 aniversario del Tratado de Roma y que recogerá "los valores del proyecto europeo".
Al final de la presidencia, Alemania presentará ya una "hoja de ruta" para salir del atasco constitucional y "un esbozo de texto de Constitución que podamos estar seguros de que se pueda aplicar". Para ello, espera contar con los países que ya han ratificado y no quieren alejarse del texto original y también con los que han dicho que no, de los que reclama que tengan una "actitud abierta".