MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Europea de Productores de Espirituosos (CEPS), de la que es miembro la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), firmó hoy un acuerdo de colaboración que lo acredita como uno de los fundadores del Foro Europeo de Alcohol y Salud --propuesto por la Comisión Europea en octubre de 2006-- con el objetivo "de la manera más eficaz" contra los problemas relacionados con el consumo indebido de alcohol en la Unión Europea (UE).
Según informa la FEBE en un comunicado, la industria de las bebidas espirituosas ha jugado "un papel muy activo" en este proceso de diálogo entre todos los interesados, que ha culminado en la creación de este Foro, y espera que los compromisos alcanzados durante el mismo reciban el reconocimiento y el respaldo que merecen por parte de las autoridades de la UE, Ministerios de Sanidad nacionales y otros agentes.
De hecho, el director ejecutivo de esta entidad, Jaime Gil-Robles, destacó que dicha iniciativa ofrece una oportunidad para promover más activamente el debate y la cooperación a nivel europeo en la promoción de la responsabilidad en el consumo, en materia de publicidad y en todo lo relativo a comercialización responsable.
El conjunto de compromisos futuros de autorregulación de los productores europeos de espirituosos están recogidos en la carta de CEPS sobre consumo responsable de alcohol, adoptada por la organización en 2005, y que establece como fecha límite para su implementación el año 2010.
Esta Carta se compromete a promover el consumo responsable de alcohol y a luchar contra su consumo indebido, estableciendo un importante precedente en la industria del alcohol a nivel europeo, ya que incluye incluso un compromiso para reportar anualmente los progresos realizados y proponer ámbitos de mejora en los países en los que resulte necesario.
Más concretamente, la Carta de CEPS por un consumo responsable de alcohol especifica cinco áreas de compromiso relativas a la inclusión de mensajes de consumo responsable, la autorregulación publicitaria en las comunicaciones comerciales, el consumo de alcohol por parte de menores de edad; los peligros que entraña el alcohol a la hora de conducir y, por último, la educación respecto a lo que se definiría como un consumo responsable.
