El presidente en ejercicio de la UE dice que no defenderá posiciones nacionales en las negociaciones con Turquía
VIENA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El canciller austriaco, Wolfgang Shuessel, afirmó hoy, en su primera ruedade prensa como presidente de la Unión Europea, que la Constitución "no está muerta, sólo que no está en vigor", y aseguró que en estos próximos seis meses intentará provocar un debate profundo entre los Veinticinco Estados miembros sobre el futuro de Europa.
Como primer paso de cara a la revisión prevista en junio del proceso de ratificación de la Carta Magna, la ministra de Exteriores austriaca, Ursula Plassnik, viajará mañana a Francia y Holanda para recopilar las opiniones de los dos países cuya población rechazó en referéndum el Tratado constitucional.
En este sentido, el canciller afirmó que no es su cometido sacar conclusiones ahora sobre cuál será el destino de la Constitución, sino alentar una "discusión importante" y la realización de una "verdadera reflexión" sobre lo que los ciudadanos quieren de la Unión. "Tenemos que estar a la escucha de los ciudadanos, de sus preocupaciones, y saber por qué están incómodos con la realidad europea. Creo que al final de la presidencia tendremos algunos puntos positivos", dijo al término de la primera reunión entre su equipo y los miembros de la Comisión Europea.
Shuessel insistió en que el debate no debe circunscribirse en exclusiva al aspecto institucional --derivado del problema de que la mayoría de los países han ratificado el texto y Francia y Holanda lo han rechazado porreferéndum--. Por el contrario, opinó que la UE debe ofrecer respuestas a las cuestiones ligadas al empleo, la cohesión social, la visibilidad europea y la participación de los ciudadanos, para después pasar a las cuestiones institucionales.
"Queremos movilizar la energía de los Veinticinco y no generar nuevas líneas de división en el seno de Europa (...). De nada sirve un debate institucional si no se habla sobre el fondo. Hay que hablar del futuro de Europa, mantener una discusión más amplia sobre el futuro", declaró, en especial, sobre las fronteras de la Unión, el papel que debe jugar en el mundo y qué aporta el club a cada ciudadano.
"Hasta que no hagamos eso es difícil hablar de la Constitución. Tenemos que terminar el puzzle en el marco de la UE para reinsuflar vida a ese texto", añadió.
En esta misma línea se pronunció el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, quien indicó que a partir de ahora no hay que "hablar de conceptos, sino de resultados tangibles y ver qué podemos hacer para cumplir lo que hemos prometido".
"La preocupación mayor no es el tema constitucional, sino el crecimiento y el empleo. Sabemos que hay problemas institucionales a resolver y para ello hace falta un mejor contexto y no estar obsesionado por el texto de la Constitución, situando el tema institucional en un contexto más amplio y tratar temas como la energía, el terrorismo, la legislación, escuchar más a los ciudadanos", manifestó Barroso.
Por su parte, Shussel también quiso alejarse de las opiniones del primer ministro belga, Guy Verhofstadt, en las que considera que un grupo de países, especialmente el del euro, podría seguir adelante con la Constitución. "El debate constitucional debe ser para todos, no sólo para un grupo. Debemos movilizar a todos los Estados miembros para que participen. La Constitución no está muerta, está en proceso de ratificación", explicó.
El responsable austriaco recordó que él mismo dio su acuerdo a la Constitución europea porque "es un plus, y es mejor respecto a lo anterior", pues el "Tratado de Niza es muy complejo y complicado, y prevé procedimientos un poco raros".
TURQUIA
Respecto a las negociaciones con Turquía, y aunque Viena siempre ha sido uno de los países más contrarios a su entrada a la UE, Shuessel aseguró que el proceso se realizará "de manera objetiva". "No vamos a defender posiciones nacionales e insistiremos en que las decisiones tomadas, se cumplan", dijo.
Eso sí, afirmó que las próximas decisiones en materia de ampliación "no se tomarán a la ligera". "La puerta se mantendrá abierta pero tendremos en cuenta la capacidad de absorción. Europa no debe ser superada en su capacidad", remachó.
Por otra parte, Shuessel informó de que el ex comisario europeo Michel Barnier realizará un estudio para finales de la Presidencia austriaca sobre la forma de mejorar la gestión de crisis civiles desde el punto de vista consular.
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