La UE suspende las negociaciones de adhesión con Serbia por no entregar a un criminal de guerra

Actualizado: jueves, 4 mayo 2006 2:01


BRUSELAS/MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea no retomará las negociaciones con Serbia y Montenegro para un Acuerdo de Estabilización y Asociación -el primer paso para entrar en el club de los Veinticinco- hasta que las autoridades de Belgrado retomen "la plena colaboración" en la detención del criminal de guerra Ratko Mladic, acusado de la muerte de cerca de 20.000 personas durante la guerra de los Balcanes. La fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, dijo sentirse engañada por las autoridades serbias, que, según dijo, hace sólo diez días conocían el paradero de Mladic y podrían haberle arrestado.

En Serbia, el primer ministro, Vojislav Kostunica, aseguró que su Gobierno ha hecho "todo lo que estaba en su poder" para capturar al fugitivo criminal de guerra, considerado un héroe por muchos en su país. "Toda su red de apoyo ha sido descubierta, Mladic se oculta completamente solo", aseguró, instando al antiguo jefe militar de los serbio-bosnios durante la guerra de los Balcanes (1992-1995) a que se entregue. La escenificación del fracaso del Ejecutivo serbio la llevó a cabo el viceprimer ministro, Miroljub Labus, que presentó su dimisión por haber "traicionado el interés más importante del país y de los ciudadanos de Serbia".

Sin embargo, la UE considera que las autoridades de Belgrado no están colaborando lo suficiente para llevar a Mladic ante el Tribunal de la Haya. El comisario de Ampliación, Olli Rehn, anunció la suspensión de las negociaciones con Serbia y Montenegro para un Acuerdo de Estabilización y Asociación -el primer paso para entrar en la UE- tras reunirse con la fiscal del TPIY, que le presentó una "evaluación negativa" de la cooperación de las autoridades serbias con La Haya. "Es decepcionante que Belgrado haya sido incapaz de localizar, arrestar y enviar a Mladic a La Haya", lamentó Rehn.

Carla de Ponte fue un paso más allá y aseguró que el criminal de guerra se esconde en Belgrado y cambia de apartamento cada día. Un hecho que, según afirmó, no desconocen las autoridades serbias, que hace diez días conocían el paradero de Mladic y le podían haber arrestado antes de que desapareciera otra vez. La fiscal llegó acusar incluso a las autoridades serbias de haberla engañado sobre la detención, después de que el Gobierno de Belgrado asegurara que era algo inminente en abril.

FUERA DE CONTROL

A juicio de Rehn, la principal razón por la que Mladic no se encuentra todavía en La Haya para ser juzgado por sus crímenes es que "los servicios de seguridad y especialmente la inteligencia militar no han estado plenamente bajo el control civil democrático del Gobierno serbio". Por ello, lanzó un llamamiento a las "fuerzas democráticas" en Serbia para que trabajen juntas en un logro común: "Serbia tiene que demostrar que nadie está por encima de la ley y que los servicios de seguridad se encuentran bajo control democrático".

"Serbia y Montenegro tiene un claro futuro europeo en el que estamos fuertemente comprometidos. El acuerdo de Estabilización y Asociación aportaría importantes beneficios para los ciudadanos, por ejemplo al aumentar el comercio y atraer inversión. Es el primer paso hacia la UE", señaló para animar a las autoridades serbias a colaborar con la detención de uno de los criminales de guerra más buscados por su antigua responsabilidad en crímenes de guerra en la contienda de los Balcanes.

Mladic es considerado el responsable de haber ordenado la matanza de cerca de 8.000 musulmanes en Srebrenica en 1995, además de la muerte de otros 10.000 durante el asedio a Sarajevo en lo que hoy por hoy ya es tratado como un genocidio. Tras reiteradas amenazas de la UE, la Comisión había prorrogado hasta finales de abril el plazo dado a las autoridades serbias para detener a Mladic. El propio Rehn reiteró la advertencia el pasado viernes al ministro serbio de Exteriores, Vuk Draskovic, que estuvo de visita en Bruselas.