Ashton inagurará la delegación de la UE en Rangún la próxima semana
LUXEMBURGO, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han acordado suspender las sanciones impuestas contra el Gobierno birmano, "con la excepción del embargo de armas", para "animar el proceso de reformas" en el país, que ha emprendido "cambios históricos" en el último año, aunque los Veintisiete han advertido de que vigilarán "estrechamente" la situación sobre el terreno y mantendrán su decisión "en constante revisión".
El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, ha defendido "el enorme progreso" que ha hecho Birmania para avanzar en su democratización, pero ha defendido que se suspendan y no se levanten por completo las sanciones para poderlas "reimponer" en un momento posterior "si Birmania avanza en la mala dirección.
"Seguimos muy preocupados por el conflicto y los abusos de Derechos Humanos en algunas regiones étnicas en Birmania. Todavía hay presos políticos y hoy hay una disputa sobre el juramento con los miembros de la oposición en el Parlamento", ha justificado Hague en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión tras el anuncio de la oposición de que boicoteará la sesión de investidura de los nuevos parlamentarios.
Las sanciones suspendidas afectan a unas 800 empresas con capital birmano, incluidas del sector de la madera procesada, piedras y metales preciosos.
También se levantan las sanciones impuestas contra 59 empresas cuyos activos financieros fueron congelados y otras 52, a las que se prohibió invertir en Europa por estar controladas por el régimen, así como las sanciones que afectan a 491 dirigentes próximos al Gobierno.
Los Veintisiete han defendido que se suspendan las sanciones contra el Gobierno birmano tras constatar que las elecciones parlamentarias parciales del pasado 1 de abril en este país, en las que venció ampliamente la opositora Liga Nacional para la Democracia que lidera Aung San Suu Kyi, han sido "transparentes y creíbles en términos generales" y, por ello, tendrán un impacto positivo para la reconciliación nacional, según las conclusiones que han adoptado.
También han valorado otros "progresos" que ha hecho el Gobierno birmano para liberar a "un número sustancial de presos políticos" y su voluntad para resolver "los casos pendientes", aunque han dejado claro que esperan "la liberación incondicional de los restantes presos políticos y la eliminación de todas las restricciones sobre los que ya han sido liberadas".
Los Veintisiete también han reconocido con su decisión los esfuerzos del Gobierno birmano para alcanzar acuerdos de alto el fuego con las milicias étnicas del país, especialmente con la Unión Nacional Karen, y su voluntad de negociar "acuerdos políticos más amplios y durables" con las mismas.
Igualmente, han subrayado los cambios legislativos para permitir la libertad de reunión y asociación y poner fin al trabajo forzado en el país.
"Estos y otros acontecimientos sin precedentes permiten que la UE abra un nuevo capítulo en sus relaciones con Birmania", han confirmado los Veintisiete, que confían en que la visita que hará la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, entre el 28 y 30 de abril al país asiático, incluido para abrir la delegación de la UE en Rangún, "marque un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales".
Los Veintisiete avanzan en este sentido que la UE trabajará con las autoridades centrales y locales del país para apoyar la paz y la estabilidad en las regiones étnicas y su desarrollo a largo plazo para apoyar los esfuerzos de reconciliación y apoyarán la transformación democrática del país con un nuevo apoyo económico "significativo", incluido para reforzar la sociedad civil y la capacidad administrativa del país, tanto a nivel central como regional.
La UE destinará unos 150 millones de euros en total para apoyar las reformas en Birmania. Los Estados miembros esperan que las reformas continúen y que se impliquen a todas las partes en las mismas.
Asimismo, esperan una mejora "sustancial" del acceso para la ayuda humanitaria para las regiones afectadas por el conflicto étnico en el estado de Kachin y en la frontera este del país y que los acuerdos de alto el fuego firmados por el Gobierno con algunas milicias, incluida la Unión Nacional Karen, se traduzcan en "acuerdos políticos más amplios y durables", así como que las autoridades aborden el problema del estatus y mejoras para la comunidad rohingya.
La UE, insisten los Veintisiete, apuesta por impulsar una nueva "colaboración activa" con el país para apoyar el proceso de reformas en marcha y contribuir a su desarrollo económico, político y social tras recordar el aumento sustancial previsto para ayuda al desarrollo para Birmania, que se elevará a 150 millones de euros. Los responsables de Cooperación de los Veintisiete discutirán el apoyo para Birmania en su próxima reunión de mayo.
ARANCELES PREFERENTES Y ATRAER INVERSIONES EUROPEAS
Además de esta ayuda, los Veintisiete aceptan que Birmania se beneficie "lo antes posible" del sistema de preferencias generalizadas (GSP) de la UE para sus exportaciones a Europa "una vez que las condiciones se hayan cumplido" tras el análisis de la Organización Internacional del Trabajo y trabajarán también con las autoridades del país para "crear el mejor marco normativo posible" en línea con los estándares internacionales con vistas a atraer inversiones de compañías europeas tras admitir el papel "vital" del sector privado al desarrollo económico del país.
Los Veintisiete subrayan además la disposición de la UE para asistir al país a "reforzar el Estado de Derecho y el respeto por los Derechos Humanos" y de trabajar con las autoridades electorales del país para "revisar el sistema electoral" de cara a los comicios generales previstos en 2015.
También valoran la disposición del Gobierno birmano para abordar riesgos medioambientales asociados a la deforestación y la pérdida de biodiversidad y esperan que el Gobierno inicie un diálogo con los europeos para impulsar "una gestión sostenible" y "transparente" de los recursos forestales del país, incluida la madera, que garantice sobre todo la protección medioambiental.