BERLÍN, 5 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -
La canciller federal alemana, Angela Merkel, se entrevistó hoy con el presidente francés, Jacques Chirac, en el Castillo de Saareck, en la región occidental alemana de Mettlach, en un encuentro informal en el que ambos discutieron principalmente la cuestión de Turquía y se mostraron de acuerdo en dar un plazo a este país para que ratifique el Protocolo de Ankara.
El Gobierno alemán había informado de que en el encuentro bilateral en la región del Sarre --en el que también estuvieron presentes los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Frank-Walter Steinmeier y Philippe Douste-Blazy-- Merkel quería presentar su propuesta de establecer una cláusula de revisión de las negociaciones con Turquía, que supone un plazo de 18 meses, después del cual los 27 jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la UE decidirán sobre la reanudación de las negociaciones con Turquía.
Pese a que en la rueda de prensa celebrada tras la reunión también esta mañana de Chirac, Merkel y el presidente de Polonia, Lech Kacynski, en el marco del llamado 'Triángulo de Weimar', no se hizo mención a esta cláusula de revisión, Merkel reiteró que el objetivo es que Turquía ratifique el Protocolo de Ankara y abra así sus puertos y aeropuertos a Chipre.
Además, pidió a la Comisión Europea que informe sobre el estado de las negociaciones en el plazo comprendido entre las elecciones turcas, dentro de aproximadamente un año, y las elecciones del Parlamento Europeo, en la primavera de 2009.
"No queremos que se hable de endurecimiento de las condiciones para su adhesión", dijo Merkel. Turquía firmó el Protocolo de Ankara pero no lo ratificó, "se trata de algo que esperábamos que ocurriera y no ha sucedido", por ello es necesario continuar los esfuerzos en esa dirección, añadió.
Chirac aseguró que "Francia es exactamente de la misma opinión que Alemania" y lamentó "que no se hayan registrado progresos en las negociaciones", aunque confió "en llegar finalmente a una solución". Por su parte, Kaczynski subrayó su posición a favor de la adhesión de Turquía a la Unión Europea.
Francia y Alemania, que celebran encuentros cada dos meses y son uno de los pilares fuertes de la construcción de la Europa común, también analizaron la situación actual en la que se encuentra la UE y la crisis de Turquía y presentarán sus propuestas en el próximo Consejo Europeo los días 14 y 15 de diciembre en Bruselas.
El comisario europeo para la ampliación, Olli Rehn, ya mostró su rechazo total a la propuesta alemana y pidió a Chirac y a Merkel que se esforzaran en buscar una solución "equilibrada" a la crisis de las negociaciones con Turquía.
También el presidente del Gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido esta mañana a la Unión Europea que no dificulte más las condiciones a la entrada de su país en la UE porque esto sería un "fallo histórico" y, en una llamada esta mañana a Angela Merkel, le ha advertido de los "daños que provocaría un paso erróneo".
Alemania asumirá la Presidencia de turno del Consejo de la UE el próximo uno de enero y su canciller, Angela Merkel, quiere endurecer las condiciones para la posible entrada de Turquía a la comunidad de países. Exactamente contraria es la visión de Frank Walter Steinmeier, quien desaprueba la idea de hacer más severos los requisitos que habrá de cumplir Turquía para formar parte de la UE.
De todos es sabido que, a diferencia de su predecesor Gerhard Schroeder, Angela Merkel no ve con buenos ojos la entrada de Turquía en la Unión Europea, sino que se muestra más partidaria de una "alianza estratégica" con este país.
La semana pasada la Comisión Europea anunció la crisis en la que se encuentran las negociaciones con Turquía como consecuencia del rechazo de este país a abrir sus puertos marítimos y aéreos a Chipre y propuso congelar parcialmente las negociaciones. Sin embargo, Finlandia, que ejerce la actual Presidencia del Consejo de Ministros, ha anunciado que hará lo posible por alcanzar un consenso, antes de que culmine su turno a finales de diciembre.
En cuanto a la situación en Oriente Próximo, Chirac y Merkel defendieron el "Gobierno legítimo libanés" de Fuad Siniora y exigieron a Siria que deje de apoyar a fuerzas que contribuyen a la desestabilización de Líbano y de la región.
Según ambos mandatarios políticos, solamente mediante un cambio de conducta, Siria podrá recuperar la normalidad en sus relaciones con la comunidad internacional, especialmente con la Unión Europea. Además de ello, añadió Merkel, todas las fuerzas libanesas han de unirse para lograr una solución y reconstrucción pacífica del país.
